Jennifer Gates es la hija de la segunda familia más rica del mundo.
Nacida en 1996, Estados Unidos, es hija del brillante Bill y Melinda Gates.
Esta joven, apasionada por los caballos, tiene dos hermanos, Phoebe Adele y Rory John.
Los cuales también heredarán la jugosa fortuna de su padre, junto con el imperio Microsoft creado en 1975.
Esta joven tiene una buena carrera dentro de la equitación y hoy conocerás un poco sobre su vida.
Empezó a montar cuando tenía 6 años, incluso ha competido en grandes escenarios ecuestres como el Global Champions Tour de Mónaco en Montecarlo, en 2017.
Su amor y pasión por la hípica se destaca en cada una de sus presentaciones.
Parece que se toma muy en serio lo de ser amazona y es que ha sido su sueño desde la infancia.
La niña mayor de Gates, de cabello rojizo y rostro pecoso, combina sus estudios de biología con el mundo ecuestre.
Para nadie en la Universidad de Stanford es un secreto que esta joven tiene futuro en la equitación y además lo hace con amor.
Debido a que su hija no para de hablar de caballos, de entrenar y jugar con estos animales, su padre, el magnate Bill Gates, compró en 2016 un gran complejo.
Esta acción de amor le costó a Bill más de 10 millones de dólares.
El completo ecuestre, ubicado en Wellington, Florida, posee además una vivienda de más de 600 metros cuadrados.
En dicho espacio se construyeron 20 establos y un espacio de arena para entrenar con los caballos.
Este esfuerzo de su padre por apoyar la carrera de su hija no fue tirado a la basura.
La joven ha resultado ser una verdadera amante de los caballos y de la hípica.
Jennifer Gates ocupa el puesto 19 en la Federación Ecuestre de Estados Unidos en la categoría de salto de obstáculos.
La joven supera a hija de Steve Jobs, Eve, de 19 años, puesto que ocupa el puesto 23 en el mismo ranking.
El año pasado (2018) Jennifer Gates compitió en el Concurso Internacional de Salto Ecuestre Coapexpan, celebrado en Xalapa, capital del estado mexicano de Veracruz.
Durante su presentación la gente también observaba el rostro de su padre quien se veía embelesado con cada salto de su hija y los aplaudía.
Esto manifiesta el orgullo que Bill siente por su hija así como la felicidad que le otorga el poder verla lograr uno de sus sueños.
Y es que la equitación se ha vuelto parte de la familia Gates.
Todos aman las competencias ecuestres y, por supuesto, a los caballos.
Medios de comunicación como https://informalia.eleconomista.es reseñaron el momento en que Bill y su hija comen después que esta termina la competencia.
La nota de prensa cuenta que el público estaba sorprendido por verlos allí, comiendo como cualquier otra familia.
Además la buena relación de esta joven con sus padres y hermanos resulta muy agradable y hasta inspiradora.
Podría pensarse que debido a la multimillonaria fortuna de su padre, Jennifer es una joven arrogante, pero no es así.
Al contrario, tanto ella como su padre Bill son personas sencillas.
Incluso en la universidad sus compañeros sostienen que Jennifer es una buena estudiante y trata de pasar desapercibida.
Prefiere obtener las cosas siendo ella misma que por ser “la hija de Bill Gates”.
Esta amazona ha aumentado su popularidad en la red social Instagram donde siempre publica sobre su vida.
Momentos especiales que van desde compartir con su familia y hasta con el novio.
La joven posee 141 mil seguidores a la fecha, abril de 2019.
Cifra que por su puesto va a aumentar puesto que sus fotos y contenidos son muy buenos e interesantes.
Jennifer Gates comparte una relación sentimental con un joven egipcio, también muy adinerado.
Pero además de eso tienen en común su amor por los caballos.
El chico, de nombre Nayel Nassar, es un amante de la equitación y ha competido en diversos certámenes.
Criado en Kuwait, se traslada a California para estudiar Administración y Economía, también en la universidad de Stanford. La misma en que Gates estudia Biología.
Este de joven de 26 años es un jinete profesional que ha sido galardonado con el primer premio en la sub-Liga Occidental de Longines FEI World Cup.
Entre otros en competiciones. Combina también la hípica con un negocio propio de entrenamiento y venta ecuestre que tiene en San Diego.
La pasión de Jennifer por el mundo equino la comparte con otras hijas de famosos.
Pareciera que los caballos y la hípica están fuertemente anclados con las clases elitescas.
En este sentido, vemos en competencias a jóvenes como Jessica Springsteen (The Boss) o Georgina Bloomberg (Michael Bloomberg).
Estas jóvenes jinetes no solo se juntan en los certámenes.
Para agosto de 2012 la revista Town&Country publica un reportaje llamado Beauties and their Beasts en el cual aparecen varias jóvenes con la misma aspiración, una generación liderada por Carlota Casiraghi.
Se trata de la hermosa coincidencia de las hijas de los más ricos del mundo.
Todas se han inclinado por la equitación como deporte y estilo de vida.
Los caballos son su pasión y a diario entrenan para dar lo mejor de sí en cada competencia.
Jennifer ha participado en una de las competiciones ecuestres más conocidas en Estados Unidos, el FTI Winter Equestrian Festival 2013.
Dicho certamen es uno de los eventos más grandes y de mayor duración dentro de su sector.
Posee una duración de 12 semanas y se celebra desde enero hasta abril en el renovado Centro Ecuestre de Palm Beach, Florida.
También en el Concurso Internacional de Santo Ecuestre Coapexpan 2018, celebrado en Xalapa, capital del estado mexicano de Veracruz, se vio a la hija Bill Gates.
La relación de Jennifer Gates con su familia es muy buena, siempre aparecen juntos en las fotos.
Pero también en las competencias donde ella compite.
Esta familia se ha vuelto en una aficionada al mundo ecuestre y Jennifer es su mayor orgullo.
Quienes han tenido la oportunidad de compartir con ellos aseguran que la hija mayor del magnate informático es la luz de sus ojos.
Y no es para menos, él es su mayor fan y la acompaña a cada competencia.
Siempre desde las gradas está aplaudiendo cada uno de sus saltos.
No es de extrañar que en los días malos de la atleta sea quien la anime y levante.
Lo cual es muy bueno porque la relación de un padre con sus hijos se fundamenta y consolida a medida que comparten cosas.
La familia es el núcleo principal a través del cual se forman los valores y deberes del ser humano. Es la primera escuela y la primera casa.
En este sentido, tanto Bill como su esposa Melinda Gates, se han esforzado por enseñar a todos sus hijos el valor de la amistad, la familia, el trabajo y el esfuerzo.
Elementos que sin duda marcarán sus vidas para siempre, puesto que un día serán mayores y tendrán que aprender a volar solos.´
Así que en ¡enhorabuena! Jennifer Gates sigue adelante con tu carrera y estudios y llegarás muy lejos.
Fuentes consultadas:
http://www.mirabalasociados.com
https://www.globalchampionstour.com/profiles/riders/5665/gustavo-mirabal/gallery/
https://www.globalchampionstour.com/profiles/riders/5665/gustavo-mirabal/
https://gustavomirabalcastro.online/
https://www.instagram.com/gustavomirabal.es/
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