Casi todos saben que la fotografía fue uno de los precursores del cine. Lo que no muchos conocen es que el caballo fue la inspiración y el reto necesario para obtener la primera imagen en movimiento. Por ello hoy les hablaremos de los fotógrafos de caballos más famosos del mundo.
Algunos han nacido en el mundo de la fotografía, pero otros han llegado a esta por el amor a los caballos. Lo cierto es que todos los que han sido capturados por la belleza de los caballos han quedado enamorados de por vida. Hoy descubriremos el camino de algunos de estos amantes de los caballos.
Sin duda ha habido muchos fotógrafos de caballos famosos. Algunos siguen con vida y otros su legado les sobrevive. Estos artistas de la mirada nos han dejado memorias que trascienden el tiempo y el espacio. Su mirada especial nos transporta a otros tiempos. Por ello hoy decidimos homenajear a los fotógrafos de caballos más famosos del mundo.
Descubramos entonces a estos grandiosos exponentes de la fotografía cuya mirada tuvo especial énfasis en el caballo.
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Eadweard Muybridge fue un fotógrafo que no se dedicó expresamente a los caballos. Sin embargo, una apuesta lo puso en la lista de los fotógrafos de caballos más famosos. Esto se lo debemos a un reto impuesto por el amante de los caballos llamado Leland Stanford.
Pero a continuación presentamos los bandos en cuestión:
Para dilucidar la respuesta Leland Stanford le propuso a un ya famoso fotógrafo llamado Eadweard Muybridge un experimento. Muybridge debía captar a través de varias fotografías al caballo en movimiento para determinar si sus patas tocaban el suelo.
Era 1972 y Eadweard Muybridge acepta el reto. Sin embargo, la tecnología usada en aquella época se basaba en el proceso del colodión húmedo. Este proceso requería un tiempo de exposición de la imagen suficientemente prologado. Esto le impidió a Muybridge captar una imagen suficientemente clara. Aunque sabía que no podía realizarlo entonces la idea siguió en la mente de este fabuloso fotógrafo hasta dar resultados.
Abandonando el reto decidió realizar un viaje para seguir adelante con sus fotografías. Mientras tanto él seguía mejorando su técnica y avanzaba la tecnología. Con distintos experimentos fue mejorando hasta que comenzó a lograr unos resultados aceptables.
En abril de 1973 logra obtener mejores resultados en fotografías rápidas y retoma el reto de Leland Stanford. Aunque sólo podía captar la silueta del caballo, esto fue suficiente para tomar imágenes con la claridad necesaria para resolver la apuesta. Leland y su grupo tenían razón, los caballos en algún momento de su carrera mantienen sus cuatro patas en el aire.
Esta técnica requería tomar varias fotografías rápidas y juntarlas en secuencia para dar la ilusión de movimiento. Para lograr las fotos inventó un obturador mecánico que haría la toma de las fotos de manera instantánea. Esto le ganó una increíble reputación.
Posteriormente creó el zoopratoscopio, un dispositivo que permitía colocar imágenes estáticas en secuencia para proyectarlas en movimiento. De esta manera Eadweard Muybridge dejó su legado a través de las fotografías de caballos más famosas de la historia. Este dispositivo sería uno de los precursores del cine.
También hizo aportes sobre la locomoción de los animales y los seres humanos.
Muybridge dejó un legado que trascendió al caballo y a la fotografía, pero que comenzó con estos.
El polaco Wojtek Kwiatkowski es considerado por algunos el mejor fotógrafo de caballos del mundo. Nacido en 1954 en la capital de Polonia, Varsovia, este fotógrafo ha dedicado su vida a la fotografía de caballos. Sin embargo, inicialmente su pasión fue la arquitectura. Estudió arquitectura en la Universidad Tecnológica de Varsovia, en la cual se graduó.
Fue durante sus estudios de arquitectura que descubrió su pasión por los caballos. Kwiatkowski inició a practicar doma clásica mientras estudiaba arquitectura y poco a poco se fue enamorando de estos bellos animales. Gracias a esta pasión incluso llego a convertirse en entrenador de doma clásica.
Su pasión por los caballos como vemos no sólo se limitó a la fotografía, pero tampoco se quedó en la doma clásica. Gracias a su compenetración con los caballos escribió varios libros sobre caballos, específicamente sobre la cría de caballos de raza árabe. Estos libros son famosos a nivel mundial y se han editado en varios idiomas. Además, gracias a su erudición sobre los caballos ejerce como consultor de genealogía de razas de caballos, especialmente sobre la raza árabe.
Después de acumular toda esta experiencia y amor por los caballos pasó lo inevitable. Su ojo atrapó la belleza de los caballos y decidió plasmarlo artísticamente, iniciando este viaje personal. La fotografía artística de caballos fue el resultado de una pasión que trascendió lo científico y concreto. En sus fotografías trata de captar lo que él ve en los caballos, el alma y la belleza de los caballos. Sus fotografías captan algo indescriptible, captan la esencia del caballo. Son fotografías que atrapan a los espectadores, ya sean amantes de los animales o no.
Sus fotografías son muy cotizadas y expone su trabajo en galerías de arte multiplicando su éxito y fama.
También conocida simplemente como Justyna Samek. Esta artista polaca se encuentra residenciada en el principado de Asturias en España. Es modelo, fotografía y también empresaria dedicada al mundo de la fotografía.
Podemos encontrarla en Instagram a través de su cuenta @justynasamekfotografia.
Justyna Anna Samek es una mujer polifacética. Académicamente Justyna tiene un grado profesional superior en administración y gestión de empresas y una licenciatura en pedagogía. Por otra parte, se ha desempeñado como profesora de polaco, interprete y traductora español-polaco y viceversa.
También ha trabajado como representante de ventas y atención al cliente. Fundamentalmente ha trabajado en empresas de revestimientos para cocinas y baños, porcelanato y granito.
Además, trabaja como modelo y promotora en Broadway Model.
Su faceta como modelo la acercó a la fotografía y en la actualidad la ejerce en los siguientes sectores:
Pero una de las facetas que la ha hecho más conocida es la fotografía ecuestre en todas sus formas. Esto se inició cuando gracias a la práctica de la equitación se volvió una modelo ecuestre. Con ello nació una pasión por la fotografía ecuestre en la que participa delante y detrás del lente de la cámara. Tiene una serie de caballos disponibles para las sesiones fotográficas.
Esta polifacética mujer ha demostrado que podemos destacarnos en múltiples facetas de nuestra vida.
La multiplicidad de disciplinas que domina Justyna Samek hace que Gustavo Mirabal se sienta identificado. Sin duda, las grandes mentes tienen mucho en común.
“Una buena fotografía es más que una imagen hermosa; abarca una amplia gama de emociones que cuentan la historia completa de un momento congelado en el tiempo” Raphael Macek
Raphael Macek es un fotógrafo estadounidense nacido en agosto de 1981. Su entorno familiar estaba lleno de amor por los animales. Su padre era veterinario y criador de caballos por lo que el amor por los caballos lo llevaba en la sangre. Pero no sólo en la sangre pues desde muy pequeño se le inculco el amor y respeto por los animales.
Su experiencia vital lo han convertido en uno de los fotógrafos más respetados y reconocidos en la actualidad. Si bien la fotografía comenzó como un pasatiempo, rápidamente se dio cuenta que lo podría convertir en una profesión.
Es graduado de la Universidad de Nueva York en una Maestría en Bellas Artes. Su obra ha sido publicada en Estados Unidos de América, Bélgica, España, Emiratos Árabes Unidos, Argentina, México, Brasil y Alemania. Uno de sus trabajos más interesantes fue el realizado fotografiando safaris en África.
Su estilo es hiperrealista. A pesar de ello logra captar la esencia espiritual de los caballos a través de este estilo.
Su estilo y visón particular le ha abierto las puertas de las mejores exhibiciones privadas y públicas. Actualmente se dedica a proyectos personales como el denominado “Equine Beauty”.
La fotógrafa Carol J. Walker es una fotógrafo estadounidense apasionada de los caballos y por la fotografía. Desde corta edad tuvo contacto con los animales y estos le dieron su razón de ser. Su pasión la ha convertido en uno de los fotógrafos más famosos en el mundo.
Aunque el caballo es el animal por el cual es conocida, Carol J. Walker se inició en la fotografía con todo tipo de animales como su tema preferido.
Su fotografía privilegia el papel del caballo como un animal salvaje, libre y hermoso. Trasmite un elemento místico y poético a través de su fotografía para tratar de captar la esencia de los caballos
Su formación ha sido continua como veremos a continuación.
Carol J. Walker estudio en la universidad literatura y fotografía en el Smith College. La Smith College es una universidad privada sólo para mujeres que se encuentra en la ciudad de Northhampton en el condado de Hampshire en el estado de Massachusetts. Ubicada en una ciudad pequeña de menos de 30 mil habitantes, conserva los valores tradicionales.
La universidad donde estudió Carol J. Walker forma parte de las Seven Sister, un grupo de universidades que sólo aceptan mujeres entre sus estudiantes. Sin embargo, sus programas de postgrado si se encuentran abiertos a hombres.
La Smith Collage se encuentra en el lugar 11 de las mejores universidades de artes liberales del mundo.
Con esta formación Carol J Walker ha tenido la oportunidad de mostrar todo su talento. Gracias a su formación Carol J Walker se ha convertido en uno de los fotógrafos más famosos en el mundo
Adicionalmente, Carol no se ha conformado con ello y se ha mantenido en formación permanente a través del estudio de retratos y de fotografías de la naturaleza. Gracias a ello actualmente dicta cursos de fotografía alrededor del mundo.
Algo que ha consolidado el trabajo de Carol J Walker es la amplitud de su trabajo. Se dedica a prestar sus servicios para fotografía de caballos, a vender las imágenes ya sea para trabajos digitales o las impresiones en alta calidad.
Desde el punto de vista pedagógico desde hace más de 10 años da cursos de fotografía por todo el mundo, incluyendo países como Estados Unidos, Dubái, Alemania y Francia.
Además, exhibe sus fotografías en algunas de las mejores galerías del mundo y también se venden.
Si queremos ver sus maravillosas fotografías podemos seguirla en las redes sociales de Carol J Walker o visitar sus sitios web los cuales son:
Sus 30 años de experiencia la hacen una de las mayores expertas en la fotografía de caballos y de la vida silvestre.
Su pasión por los caballos salvajes nació hace 17 años. Al darse cuenta de la pobre situación de los caballos en tierras publicas decidió hacer de su fotografía una forma de educación y denuncia.
Sin duda su corazón y su arte van de la mano para lograr captar la esencia de los caballos. Por eso Carol J. Walker se ha convertido en uno de los fotógrafos más famosos en el mundo.
Este fotógrafo estadounidense comenzó su carrera como fotógrafo para el sector de la publicidad. Trabajaba para las mejores revistas y empresas. Sin embargo, tras pasar 20 años en este sector se sentía vacío y desencantado. Sentía que su trabajo no alimentaba su espíritu.
Tenía una carrera exitosa, dinero y bienes materiales pero su espíritu estaba seco y triste. Pasaron un par de años para que descubriera en los caballos su oportunidad para sanar mi corazón. La conexión que descubrió con los caballos fue casi instantánea y le dio una nueva dirección a su vida.
La nobleza de los caballos y su espíritu le ayudaron a enrumbar su vida a una mejor perspectiva. Los caballos le enseñaron los valores que no estaban presentes en el sector de la publicidad y que tanto necesitaba como son:
La publicidad se trata de vender y competir, la vida se trata de ser y conextarse, y esto le enseñaron los caballos. El trabajo busca homenajear al maestro de vida que ha sido caballo para Tony Stromberg.
A Tony le gusta fotografiar a los caballos en plena libertad sin monturas, aperos o jinetes. Le gusta percibir la esencia del caballo.
Tony ha publicado dos libros llamados “The Forgotten Horses” (Los caballos olvidados) y “Spirit Horses” (Espíritus de caballos). Su último libro se llama “Horse Medicine” (La medicina de los caballos) que muestra a los caballos como una cura para nosotros. Sin duda el espíritu de Tony está dedicado a los caballos y su belleza.
Para los alemanes el caballo tiene un significado muy especial. No por nada algunos de los mejores jinetes de la historia son de nacionalidad Alemana. También tienen algunos de los mejores jinetes de la actualidad.
Así mismo, los alemanes tienen entre sus filas algunos de los mejores fotógrafos de caballos del mundo.
Es así como llegamos a la famosa fotógrafa Wiebke Haas.
Wiebke Haas es una fotógrafa de nacionalidad alemana que se ha hecho muy famosa por sus fotografías de caballos.
Para algunos la fotografía teutona cuenta en su haber con algunas de las mejores fotos de caballos.
Algunos críticos de fotografía expertos en caballos dicen que Wibke Haas consigue capturar “el alma del caballo”.
Sin duda alguna, las fotos de Wiebke Haas son excepcionales y conmueven el alma del espectador.
Gustavo Mirabal Castro es un gran admirador del trabajo de Wiebke Haas, tanto por su profesionalismo como por su arte.
Pero veamos a continuación que es lo que hace tan especiales las fotos de esta maravillosa fotógrafa.
Al ver las fotografías capturadas por el lente de Haas podemos observar dos temáticas recurrentes. Las temáticas que se pueden ver en su portafolio fotográfico fundamentalmente son:
Ambos tipos de fotografía se complementan y forman parte de un todo, el caballo. Unas fotos forman el cuerpo espiritual el caballo mientras otras reflejan su cuerpo físico y su interacción con el entorno.
Wiebke Haas a través de su fotografía nos muestra la belleza externa e interna de los caballos. Sin duda la maestría de esta fotógrafa alemana muestra la gran pasión del país germano por los caballos.
Todos estos fotógrafos poseen una mirada especial para estos maravillosos animales. Los caballos con su nobleza y su sensibilidad son animales especiales para ser fotografiados. La mayoría de los fotógrafos de caballos buscan no sólo captar su entidad física sino el alma del caballo. Es por ello que sus fotografías realmente son especiales.
Gustavo Mirabal Castro, amante de los caballos, entiende perfectamente la admiración y el amor que los fotógrafos de caballos famosos sienten por estos animales. Él mismo siente ese amor incondicional. Es por ello que ha quedado encantado con las maravillosas imágenes de los caballos y entrega un espacio para dar a conocer el mundo de los caballos a todos. Un mundo lleno de belleza y de fotógrafos talentosos.
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