Cómo cuidar los cascos de tu caballo ¡Descúbrelo hoy!
La nutrición y la limpieza son dos elementos esenciales para que los cascos de los caballos estén siempre sanos.
Así que este es el primer consejo que les damos a quienes leen este artículo. Recuerda que la salud del caballo es muy importante.
No importa si es usado para actividades agrícolas o deportivas siempre tiene que haber higiene y buena nutrición.
Los casos del caballo son los que le permiten soportar todo su peso corporal pero también le brindan fuerza al animal para las labores de tracción.
Además contribuyen a que el fluido de sangre hacia las extremidades sea correcto.
Luego de esta pequeña introducción vamos a ir entrando en materia.
El primer paso para saber cómo cuidar los cascos de nuestro equino está asociado al conocimiento de éstos. Es decir, tienes que conocer cómo se conforman los cascos.
Sólo así tendrás un panorama más claro acerca de cómo es la funcionalidad de los mismos.
Los cascos de los caballos están formados por tres partes: pared, suela y ranilla.
A continuación vamos a ver qué son cada una de las partes del caballo.
La pared del casco es aquella que parte exterior cuyo crecimiento se realiza hacia abajo.
La suela es el área inferior del casco que se encarga de protegerlo, constituido por una fina capa muy sensible.
Por su parte la ranilla es la parte que funciona como sistema de amortiguación del caballo y la utiliza para contraer y extender su casco.
Tanto la pared, como la suela del casco, están constituidas por queratina dura, mientras que la ranilla tiene un tipo de queratina más blanda, pero más elástica.
La complejidad del casco del caballo reside en su matriz tubular, ya que diferentes tipos de queratina se entremezclan entre la ranilla y la pared interna del casco.
Ahora bien, estamos acostumbrados a ver un caballo con sus cascos ya formados, pero es momento de saber cómo crecen.
Los cascos de los caballos crecen todo el tiempo, nunca de hacerlo, es algo similar a lo que ocurre con las uñas en los seres humanos.
Estudios han revelado que los cascos de los equinos tienen un crecimiento de de 0,2 mm al día.
Tal crecimiento se realiza por capas (tres capas) las cuales están determinadas por estratos.
En ese sentido eso es lo que hace que los cascos de este animal sean delicados y complejos al mismo tiempo.
Por ello es necesario que cada cierto tiempo se evalúen los cascos del animal a fin de saber cómo están.
Puesto que el revisar cada una de las capas que conforman los mismos ayuda a tener un panorama claro acerca de la salud del caballo en esa área de su cuerpo.
Supongamos que un ser humano deje de bañarse y arreglarse, empieza por oler mal, luego la suciedad llamará las infecciones, enfermedades y finalmente la muerte.
La falta de higiene trae serias consecuencias en personas como en animales. Así que la clave principal para saber cómo cuidar los cascos del caballo son:
Buena higiene y buena nutrición del animal. Aunado a revisiones periódicas, pues aunque no se note ningún síntoma de molestia, no cuesta nada pedirle al veterinario un chequeo.
Además de esto es vital que el equino sea alimentado de la manera correcta mediante una dieta bien equilibrada.
Pareciera mentira pero los veterinarios adjudican muchos de los problemas de los cascos equinos a la mala nutrición.
Debido a esto una de las formas acerca de cómo cuidar esa parte del caballo tiene que ver con la buena alimentación del animal.
Si quieres que tu caballo sea sano debes hacer que lo que coma realmente le aproveche. Le proporcione todos los nutrientes y vitaminas que necesita.
Todo esto porque en los cascos del caballo hay una formación de células en constante crecimiento.
La pregunta es ¿con qué tipo de nutrientes extra tenemos que alimentar a nuestro caballo? dado que el forraje no es suficiente para nutrir al caballo.
Sobre todo si este es usado para las labores de trabajo pesado.
Como decíamos al principio del artículo, en las partes del casco, estos poseen unas capas de queratina dura y blanda que permiten dar flexibilidad.
Ello es lo que hace que el caballo pueda correr con firmeza, hacer fuerza, trotar, y doblar las patas.
Tomando en cuenta esto es vital proporcionar dentro de la dieta balanceada, determinada por un veterinario, aminoácidos y lípidos. Esto ayudará a que creza la queratina con fortaleza.
La lisina es el componente más importante para un mejor crecimiento.
La energía hace que el caballo sienta los impulsos de hacer todo lo que normalmente hace.
Así que como dueños de caballos, entrenadores, jinetes etc, se debe saber que el animal requiere alimentos que le proporcionen las dosis de energía suficiente para su buen desarrollo.
Esto hará que tengan los nutrientes para el esfuerzo diario y además hace que el casco se desarrolle de forma correcta.
La dieta que se le suministre al equino debe contener también las vitaminas y minerales requeridos para la correcta síntesis de las enzimas en el crecimiento.
A medida que el calcio que obtiene el animal a través de la correcta nutrición se fortalecen los cascos.
Recuerda que la buena absorción del calco ayuda a formar una barrera frente a bacterias y hongos que pueden debilitar el casco del animal.
Cómo cuidar al caballo, especialmente sus cascos, no excedas los límites en cuanto al suministro de los alimentos fijados en la dieta.
Esto puede resultar perjudicial para el caballo, alterar su metabolismo y crear desequilibrio.
Del mismo modo en que lavarse los pies es algo cotidiano en el ser humano para evitar bacterias y enfermedades.
Los cascos del caballo deben limpiarse y mantenerse limpios. Es decir, es un trabajo constante.
Eso sí, ¡hazlo con cuidado! No podeis olvidar que es una parte muy delicada y compleja, formada por capas, una superficie dura y otra blanda, etc.
Así que si quieres saber cómo cuidar al equino tienes que limpiarle los cascos antes de sacarlo a pasear, ejercitarse etc, así como al regreso.
Esta tarea requiere paciencia y calma… por lo que les recomendamos que calmen primero al caballo.
La tranquilidad en esta tarea es esencial para poder llevarla a cabo como se debe.
Una vez que todo esté acorde ¡comienza!
Inicia por la parte externa de los cascos. Vas a necesitar un cepillo de cerdas gruesas para poder quitarle toda la suciedad acumulada, como el barro o la tierra.
Posteriormente, con un limpiacascos, tienes que quitarle toda la suciedad acumulada, empleando a fondo en quitar todos los restos.
A veces hay pequeñas piedras que se acumulan entre la suela y la ranilla. ¡Ten especial cuidado con las partes blandas de su casco!
Una de las maneras en que puedes ayudar a cuidar los cascos del caballo es aplicando un poco de aceite o grasa con una brocha.
Si notas que la uña del casco crece de forma asimétrica, debes de limarlas para evitar su desequilibrio.
¡Enhorabuena ya sabeis qué hacer y cómo cuidar los cascos de tu caballo!
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