El caballo olímpico Arete

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El caballo olímpico Arete

Una dupla mágica entre caballo y jinete es precisamente lo que se dio entre el caballo olímpico Arete y el jinete Humberto Mariles Cortés. Este par represento a México dejándolo por todo lo alto. Aunque el camino a la gloria no fue para nada sencillo, con mucho valor y esfuerzo lograron demostrar que si se podía. Por este motivo en esta entrega abordaremos lo relacionado este gran dúo, digno de admirar en la historia de la equitación mexicana.

El caballo Arete se convirtió en un fiel amigo de Humberto Mariles Cortés, la relación que se estableció en esta dupla de trabajo fue maravillosa. Hace aproximadamente siete décadas que ellos representaron a México en las olimpiadas celebradas en Londres. Este equipo de alto nivel participo en la disciplina de salto de obstáculos. Además logro conquistar el triunfo y poner en alto la bandera de su país. Allí alcanzo dos medallas de oro, dos de bronce y una de plata.

Por su parte el militar Humberto Mariles Cortés resulto ser el atleta que más resalto en los juegos olímpicos. Este deportista de alta competencia que fue representando a México logro éxitos a nivel individual y de equipos. Cabe resaltar que el camino para lograr su participación allí resulto un poco complicado. Pero lo importante es que no solo logro participar en los juegos olímpicos. También arraso con el medallero, trayendo alegría y gloria para su país natal.

Trayectoria del jinete olímpico mexicano Humberto Cortés Mariles

Este militar mexicano ya venía preparándose para las olimpiadas anteriores a las que participo. En efecto, el presidente de México para ese momento le brindó su apoyo incondicional. Puesto que la misión que le habían encomendado era de adquirir todos los conocimientos posibles para replicar esto en el país. En consecuencia, con la idea de organizar un equipo de alta competencia y convertirla en la delegación mexicana para posteriores olimpiadas.

A pesar de la trágica situación de la Segunda Guerra Mundial. Esto le dio la oportunidad a Humberto Cortés Mariles de seguir perfeccionando la técnica con el equipo de jóvenes que estaba entrenando. De esta manera podía garantizar un mejor desempeño en los juegos olímpicos de Londres 1948.

Aunque antes de embarcar a los juegos de Londres tuvo una decepción puesto que el presidente de ese momento ya era otro. En este caso la máxima investidura del país Miguel Alemán no autorizaba el viaje ya que no consideraba que este jinete contara con las habilidades desarrolladas para este máximo evento del deporte. Aunado a eso se dirigió al caballo Arete en forma despectiva.

El camino que ya había recorrido este jinete ya era largo pues contaba con más de diez años de experiencia. Este ya había alcanzado logros a nivel nacional y en el exterior. Incluso una de las competencias que se realizó en Chile este las gano. Esos triunfo los alcanzo montando al caballo Resorte este fue un equino de buena presencia y airoso. Su singularidad es que tenía un paso rítmico espectacular.

Caballo olímpico Arete

Arete nació en el año 1938, siendo un alazán y le colocaron este nombre motivado a un defecto en una de sus orejas. Luego el equino lo compro el militar Rocha Garibay. Posterior a esto este ejemplar fue adiestrado para participar en los eventos ecuestres militares.

Con solo dos años este potro alcanzo la fama en su país. A partir de allí gano en distintos eventos ecuestres. Luego lo adquirió Juan Barragan y por último estuvo a cargo del Club Hípico Francés.

Este tuvo un tiempo de mala racha pues progresivamente fue perdiendo la visión y lo castraron. Quedando así de lado, sin embargo el destino le tenía preparado una sorpresa pues fue descubierto por el jinete Humberto Cortés Mariles. Fue amor a primera vista, un flechazo directo al corazón y surgió un vínculo especial en esta dupla de jinete caballo. Con ello vendría un camino lleno de éxitos para ellos.

Sin embargo cuando este jinete estuvo a punto de partir a las competencias de Londres en 1948. El presidente de México no estaba de acuerdo no solo porque dudo de la capacidad de este deportista. Sino porque el caballo Arete no era bien visto por él, debido a su dificultad de la visión por lo que lo llamo el tuerto de manera ofensiva.

Pero para la muestra un botón lo equivocado que estaba este señor. Pues los éxitos en el medallero fueron impresionantes. Esta dupla dejo muy en alto la bandera de México en los máximos juegos de la época.

Preparación del caballo Arete por parte del jinete

El jinete percibió en el caballo Arete las habilidades necesarias para lograr sus objetivos. Aunque contaba con el caballo Resorte este no tenía ese ingrediente que le sobraba al caballo Arete. En efecto, este era recio y excelente saltarín

Cuando el reloj iba en contra para los juegos olímpicos este jinete comenzó su plan de adiestramiento con su caballo Arete. Esta estrategia resulto la más indicada y como consecuencias positivas alcanzaron las victorias en las competiciones realizadas en Italia y Suiza. Posterior a ello se encontraban sincronizados para comenzar la tarea de dar lo mejor de sí en los juegos olímpicos celebrado en Londres 1948.

Su mejor desempeño sin duda alguna fue en las competencias individuales donde esta dupla mexicana alcanzo la medalla de oro.

Final del caballo Arete

Luego de los triunfos logrados en los juegos olímpicos de Londres este equino obtuvo otros logros en los Estados Unidos. Lamentablemente su vida activa en competencias duro muy poco. En un momento de diversión con su compañero equino el Cordobés, este le causo una fractura accidentalmente.

El equino fue revisado exhaustivamente por varios expertos veterinarios los cuales le dieron una visión bastante positiva al diagnóstico. Es decir este tenía altas probabilidades de seguir compitiendo.

Tristemente el caballo Arete falleció en esta intervención quirúrgica. Este equino que dio grandes alegrías a México en el año 1952. Su dueño y jinete tuvo una pérdida irreparable de este animal. Pues el lazo que los unió fue inefable.

Homenaje a la dupla mágica mexicana

Como dice un frase por allí honor a quien honor merece. Es así como en el año 2009, el Comité Olímpico Mexicano decidió rendirle distinción y honores a la dupla mágica. Este cometido se logró con la demostración de una obra de arte. Es decir una escultura del jinete Humberto Cortés Mariles con su amado caballo Arete.

Esta majestuosa obra de arte se encuentra en la Plaza Olímpica del Centro Deportivo Olímpico Mexicano. La escultura fue realizada por el artista Rubén Rodríguez.

La amistad de un animal y un humano no se pueden describir con palabras, esta es una experiencia única. Precisamente esto fue lo que ocurrió con la dupla olímpica un lazo que va más allá de la muerte. Dos almas que se encontraran en otras vidas para seguir disfrutando del arte de la equitación.

Esta dupla mágica marco la historia contemporánea de México para siempre no solo con sus logros. Sino con sus trágicos finales, ya que el jinete falleció lejos de su país donde algunos dicen que se suicidó. Por lo pronto solo queda resaltar el bonito legado que dejo a su país.