La extinta raza de caballo turco
Los caballos han dado su aporte prácticamente a todas las culturas del mudo. Pues desde que el humano existe el caballo ha sido el animal que ha permanecido allí no solo brindando compañía sino también como medio de transporte y apoyo en las actividades del día a día.
Los caballos siempre han tenido gran relevancia para Turquía y sus habitantes durante más de 5000 años.
Cabe resaltar que el caballo ha sido utilizado como alimento, siendo este el menos agradable para un animal tan hermoso y noble como el caballo. Afortunadamente en algunas culturas esto ha cambiado.
Posterior a esto el caballo turco fue utilizado en la guerra como caballería y animales de tiro. Además ha hecho un valioso aporte en el área de la agricultura y el transporte.
En la actualidad podemos ver un proceso más evolucionado pues el caballo turco o de otras razas participa en actividades deportivas.
Por ello son diversas disciplinas de la hípica que se ven beneficiadas con la participación de un majestuoso animal como lo es el caballo.
Incluso en actividades de coreografías, teatro, co- terapeuta y animal de compañía para personas con discapacidad los caballos son los protagonistas de estas historias.
El primer uso que se le daba al caballo es el menos agradable, puesto que se sacrificaba con fines alimenticios.
En el caso de la leche se realizaba en forma de ‘kimiz’ agrio y ligeramente fermentado. Esta es una creación singular de Turquía.
El pueblo turco está bajo la religión del Islam desde el siglo XI. Esto tuvo un efecto positivo en la actitud hacia los caballos. Por esta razón el caballo se hizo culturalmente significativo y fue un componente importante en la visión turca de la dominación mundial.
Los caballos vivieron muy involucrados en la guerra internacional durante los siglos XIX y XX.
En el siglo XIX, esto incluyó las Guerras de Crimea. Allí los franceses e ingleses lucharon en el lado turco.
De todas estas batallas la más célebre de todas las acciones de caballería fueron las siguientes:
En el siglo XX, los caballos, en específico de la Brigada de Caballos Ligeros de Australia y Nueva Zelanda, fueron utilizados en Gallipoli.
El caballo turco o Turkmene, era una raza de caballos orientales. Estos animales provenían de las estepas de Asia Central. Cabe resaltar que la raza de caballo turco se encuentra extinta.
La raza de caballo turco tuvo especial influencia en otras razas de caballos. Se dice que este dejo sus genes en el caballo pura sangre y el popular caballo Rahvan.
Algunos caballos criados en Irán y Turkmenistán hoy en día todavía se conocen como turcomanos.
Estos caballos tienen las siguientes características:
Como hemos mencionado anteriormente es posible que el caballo turco haya dejado sus genes en otras razas.
Por ello el caballo Akhal-Teke es una raza de caballo relacionada con el extinto caballo turco
Este ejemplar se cría en la actualidad en países como Rusia y Turkmenistán.
El territorio de Turkmenistán ha estado poblado desde la antigüedad.
Las tribus turcomanas dedicadas a la crianza de caballos llegaron al territorio en tiempos remotos.
Es muy probable que estas personas vinieran de las montañas Altái.
Luego se instauraron en las afueras del desierto de Kara Kum, llegando hasta Persia, Siria y Anatolia.
El caballo es uno de los animales que en su aspecto mitológico, que más arraigado está entre los turcos. Además de este significado especial en lo espiritual el caballo ha sido más que un medio de transporte. Pues se considera una parte esencial e inherente en su vida.
Sobre su origen existen varias leyendas: Para los pueblos altaicos el caballo tiene origen celeste. En cambio los yakut dicen que los caballos de los héroes han llegado del mundo solar.
Así, el caballo es una criatura que trae las noticias de los mundos invisibles, que intuye los males que vendrán y que conoce al amigo y al enemigo.
Él es el ayudante de los héroes, es el amigo de armas. Si es necesario, habla, da consejos a su dueño. Según una creencia mongol, el caballo lleva al héroe al Infierno y lo devuelve.
Otra leyenda indica que hay caballos alados, que tanto pueden volar como nadar. Estos se encuentran en el “lago de leche” bajo la montaña Kif.
Es por ello que el profeta Hizir, buscando un remedio contra la muerte, vio a estos caballos. Como no los pudo atrapar vertió vino en el lago y pudo capturar una pareja, a quienes cortó sus alas y los apareó, creándose así la raza caballar.
Aunque esta raza de caballo ya no está presente en la actualidad ha dejado un importante legado en la cultura turca. Pues este mamífero les sirvió como alimento, medio de transporte, en la guerra entre otros.
La generación actual debe rendir tributo a este animal que durante tanto tiempo ha permanecido al lado del ser humano.
Podemos ver que la cultura turca tiene un amplio espectro del significado del caballo en lo simbólico y espiritual.
Fuentes consultadas
https://es.wikipedia.org/wiki/Akhal-Teke
https://gustavomirabalcastro.online/
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