Mulas y Burdéganos: Diferencias y similitudes.
En la naturaleza nos encontramos con situaciones por demás sorprendentes. Un caso sorprendente en el caso de los equinos el caso más conocido es el de la Mula. La Mula es un híbrido caballo-burro. Pero en este mundo hay mucho más que eso pues, así como existe la Mula, también existe el poco conocido animal llamado Burdégano, pero ¿Qué es un Burdégano? En este artículo conocerás te lo haremos saber.
Los seres híbridos son “mezclas” de seres vivos con diferente genética, pero cuyas semejanzas son tan altas que nos permiten engendrar descendientes. En las plantas nos conseguimos con el fenómeno de los injertos. Los injertos son cruces entre plantas que permiten obtener características mixtas (tamaño de la planta A y sabor de la planta B por ejemplo).
Es importante resaltar que los frutos de los injertos en general no poseen semillas o las semillas son pobres y deformes lo que resulta en una incapacidad para reproducir la planta injertada
Así mismo, en el reino animal los seres híbridos son posibles. Cuando se cruzan dos animales con alta similitud genética es posible que ellos puedan concebir un descendiente. En general cuando no son la misma especie estos animales híbridos resultan ser infértiles a semejanza de los injertos vegetales. Este es el caso de las Mulas y los Burdéganos que en general resultan ser animales infértiles. ¿Pero qué diferencia hay entre Mulas y Burdéganos? Esto es lo que descubriremos en este artículo.
Con ello pasamos a entrar en los detalles de hablar de estos fabulosos animales híbridos, la mula y el burdégano.
Ambos animales, la mula y el burdégano, son híbridos caballo-burro. La diferencia en su concepción es la siguiente:
El 97% de la genética entre el burro y el caballo es común. Pero mientras el burro tiene 62 cromosomas, el caballo tiene 64 cromosomas. Ello implica que una mula o un burdégano tiene 63 cromosomas lo que hace que sea impar. Este es uno de los elementos que lo hace frecuentemente infértil. El desarrollo de los órganos reproductores es limitado o atrofiado en la mayor parte de los casos.
En este aspecto, el burro hembra tiene un menor tamaño y debe llevar en su vientre la gestación del burdégano el cual tiene mayor tamaño. Esto conlleva a complicaciones durante el proceso de gestación. Estos embarazos difícilmente llegan a buen término. Además, el desarrollo del burdégano se ve limitado por el tamaño de la matriz.
El término mulo o mula antiguamente se usaba de manera indistinta para referirse a ambos animales. Con el paso del tiempo, el conocimiento y el aprendizaje de la genética comenzó a diferenciarse a ambos.
Se comenzó a referir como mula al más exitoso en cuanto a reproducción por razones que veremos más adelante. Es así como la mula es más fuerte, sana, mejor tamaño y más fácil de criar que el burdégano.
Como semejanzas encontramos algunas características que poseen ambos como:
Así como hay un gran número de semejanzas, es cierto que hay muchas diferencias en las que profundizaremos más adelante. Esto se debe a que los progenitores del burdégano y la mula tiene una similitud genética de 97%. Tanto morfológicamente como genéticamente son similares y por ende sus descendientes, sin diferenciar el tipo de hibridación, serán similares.
Tanto es así que, desde el punto de vista de taxonomía, el burro y el caballo pertenecen al genero Equus. Esto es una muestra de su cercanía genética. Ello se debe a que tienen un ancestro común, un caballo que data del pleistoceno medio. Todo ello explica las enormes semejanzas genéticas y morfológicas de burros y caballo y la posibilidad de su reproducción. De la misma manera explica las semejanzas entre mulas y burdéganos sin duda alguna.
Sin embargo hay que decir que la mula tiene más semejanzas con el fenotipo del equino. Es así como se parecen en altura y forma del cuello y del cuerpo en general. Así mismo su pelaje y dientes son más uniformes.
Históricamente la mula ha sido medio para transportar a los humanos y para la carga. También se ha utilizado en tareas de agricultura. Esto ha sido gracias a su resistencia, fuerza y docilidad.
A continuación, profundizaremos un poco en su ancestro común y las raíces comunes de estos animales.
Podemos considerar que todos estos animales pertenecen al género Equus. Ello debido a que tanto el caballo como el burro pertenecen a este género, así debe hacerlo su descendencia. Sin embargo por ser animales híbridos y no fértiles su caracterización es limitada.
Al burdégano se le reconoce en la taxonomía animal como Especie Equus ferus x africanus. Por su parte a la mula se le reconoce en la taxonomía animal como especie Equss africanus x ferus. En este caso el orden en que se coloca los nombres de las especies progenitoras reconoce el papel del macho y la hembra en su concepción. En este caso se coloca primero la especie del macho y luego el de la hembra.
Es aceptado por la comunidad científica que el género Equus, común de todos estos animales, surgió aproximadamente hace 4 millones y medio de años. Con poco menos de metro y medio de altura, ya se parecía a los caballos actuales. Poseía grandes ojos a ambos lados de la cabeza para poder estar alerta ante los predadores. Además, sus grades fosas nasales para aspirar gran cantidad de aire eran necesario para obtener el aire necesario para la huida frente a las amenazas.
Se desconoce cuando se dio la diferenciación entre caballos, burros y cebras. Por otra parte, no está claro si fue resultado del proceso de selección natural o fue un proceso inducido por los cruces seleccionados por los humanos.
Pero de cuando data el caballo tal cual lo conocemos…
En el año 2013 se secuenció el ADN de los restos de un animal del género Equus de hace 700 mil años. Estos restos fueron encontrados conservados en el permafrost de Canadá. El análisis de ADN permitió descubrir que este animal era un ancestro del caballo. Esto al menos es un indicio de que el caballo como lo conocemos en la actualidad tiene al menos 700mil años de antigüedad.
Sin duda evidencia de que el caballo común es más antiguo de lo que se pensaba. Esto fija la diferenciación del género Equus en los mencionados 4 millones de años
Este estudio permitió replantear la posibilidad de encontrar ADN utilizable. Se consideraba que el material genético tan antiguo no sería útil. Pero en base a este nuevo descubrimiento se considera que el material genético preservado en condiciones optimas podría durar al menos un millón de años.
La imparidad cromosómica hace que durante la división celular por meiosis no puedan distribuirse los cromosomas de manera equitativa. Es justamente este punto que hace a las mulas y burdéganos infértiles.
Aún aunque todos los machos mula son estériles, se ha conseguido que algunas mulas hembras resultan fértiles. La decendencia de estas mulas hembra fértiles dependerá de que animal la monte:
Además es difícil lograr que un burro o un caballo decidan montar una mula hembra. Un problema reproductivo que es aún más complicado que con la burra.
Otro de los problemas es que la mula tiene dificultades para llevar a término su cría. Por si tamaño los potros tienden a ser demasiado grandes. Además la cría tiende a nacer más débil y enfermiza que sus congéneres.
Un problema similar al que comentamos anteriormente para el caso de la gestación del burdégano. El tamaño de la matriz de la burra afecta significativamente la gestación del burdégano. Esto resulta en una cría débil y enfermiza además que muchas veces la gestación no llega a término. De la misma manera esto ocurre con la mula para engendrar crías
Ambos en su morfología son semejantes el caballo. A veces con piernas más largas o cortas pero en general su forma es bastante similar. Ambos tienen los mismos órganos y complexión similar. Esto también tiene que ver con las similitudes entre burros y caballos. Lo que se obtiene es un punto intermedio entre los anteriores.
Aunque son más las semejanzas que las diferencias entre las mulas y los burdéganos, para poderlos diferenciar haremos hincapié a continuación en las diferencias:
Se considera que el tamaño del burdégano viene limitado por el tamaño de la matriz de su madre la burro hembra. Al ser más pequeño tiende a limitar su desarrollo e incluso disminuye las posibilidades de llevar a buen término la reproducción.
En realidad estos animales no son completamente estériles. Dadas las diferencias genéticas de sus progenitores (caballo 64 cromosomas y burro con 62) estos animales no generan descendencia generalmente.
Pero es que el macho no desarrolla adecuadamente su glándula seminal con lo cual no son fértiles. A pesar de ello tienen una producción de testosterona normal y con ello un alto apetito sexual.
Sin embargo la hembra si puede ser fértil. Justamente por ello si es montada por un caballo tendrá un potro y si es montada por un burro tendrá un pollino o burro bebé.
En este caso los problemas vienen derivados del tamaño de la matriz lo cual limita el tamaño de la cría. Es por ello que los embarazos de mulas por parte de caballos con muy complicados.
El potro tiene mayor tamaño que el tamaño de un burro bebé. Para poderse desarrollar necesita un espacio que la mula hembra no es capaz de aportar. Es por ello que su descendencia en este caso puede tener problema al nacer, nacer débil o simplemente no nacer.
Por otra parte se considera que el tamaño del burdégano está también ligado al hecho de haber sido gestado por una burra.
Como mencionamos la burra tiene un tamaño de matriz menor. Por ende el tamaño que tendrá la cría para desarrollarse es mucho menor. Esto provoca limitaciones del entorno del desarrollo que no se deben directamente a la genética sino al proceso de gestación.
Esta es la principal razón por la cual obtener burdéganos también es más difícil que obtener mulas.
El apetito sexual de los burdéganos es alto porque a pesar de su esterilidad, sus glándulas producen mucha testosterona. Es por ello que para que sean útiles para el trabajo deben ser castrados dado que de lo contrario serían difíciles de manejar.
Así como gran parte de las características de estos híbridos, la voz que reflejan es una mezcla de sus progenitores.
En el caso del mulo el sonido que emite es una mezcla entre el sonido de un caballo y el de un burro. Así emiten una especie de sonido que va a medio camino entre rebuzno y relincho.
En el caso de la mula el sonido es más cercano al del burro. Sin embargo no se exime de tener rasgos del relincho del caballo.
Es así como dependiendo de la composición genética unos se aproximan a uno u otro más según la dominancia del atributo genético.
Los burdéganos y mulas macho son estériles. Aún así estos animales poseen altas dosis de testosterona por lo cual su apetito sexual puede llegar a ser elevado. Esto también les puede hacer más difíciles de controlar. Es por ello que tanto burdéganos como mulas macho son castrados para evitar su apetito sexual y hacerlos más dóciles para el trabajo.
A pesar de que hay numerosas diferencias entre mulas y burdéganos, a veces no es tan fácil diferenciar una mula de un burdégano. Es por ello que hoy te daremos algunos tips para diferenciarlos, ya sea porque vayas a adquirir uno para el trabajo o por motivos de curiosidad.
Recordemos que ambos animales son estériles, así que no tiene sentido adquirirlos para reproducirlos. Pero sus diferencias pueden ser cruciales para seleccionarlos para trabajos específicos. A continuación, algunos signos primarios que puedes usar para diferenciar un burdégano de una mula:
Con estos 4 elementos visuales podremos distinguir entre una Mula y un Burdégano para diferenciarlos.
La razón es simple, cada uno de ellos tiene sus propias características. Estas características hacen ideal a cada uno para distintos trabajos. Por ello es importante conocer las características de cada uno y aprovecharlas en función de nuestra necesidad.
Elegir entre una mula y un burdégano es importante pero también es importante saber por qué elegir a un animal híbrido y de ello te contaremos a continuación.
La mula o mulo tiene una apariencia que recuerda a la de un caballo, pero que, por otra parte, sus patas y hocico son más parecidos a los de un burro. También tiene sus orejas largas, pero son más pequeñas que las de los burros. Además, su cola es similar a la de un caballo. El pelaje de la mula puede variar según la yegua, pero por lo general es más parecido al de un caballo.
Adicionalmente, los mulos son conocidos por su inteligencia, resistencia y capacidad para adaptarse. Aunque casi siempre son amables y pacientes, pueden ser tercos o agresivos en algunas circunstancias. Las mulas son animales muy leales y forman vínculos cercanos con sus cuidadores.
Por otra parte, la apariencia del burdégano es similar a la de semental externamente, pero su esqueleto es más parecido al de la burra. Suelen tener una cola más poblada y un cuerpo muy grande, desproporcionado con relación a sus patas.
Adicionalmente, el burdégano tiene un carácter es silencioso y tranquilo, a diferencia del comportamiento más activo y voluntarioso de las mulas.
La ciencia avanza en el desarrollo de crear animales híbridos por vía de la genética. Se apela a la necesidad de órganos para seres humanos. Sin embargo los dilemas éticos están a la orden del día. Son pocos los países no prohíben estas prácticas, y muchos menos las que las permiten. Sin embargo podemos ver que estos animales son creados para el beneficio del ser humano, pero a la vez quitando parte de su naturalidad (dejando estériles por la vía de la reproducción y castrándolos por la vía veterinaria).
Es importante medir las consecuencias de estas acciones a futuro si queremos tener uno. La ciencia ficción ha retratado los peligros de esta situación a través de películas como “el planeta de los simios”.
Gustavo Mirabal y su esposa Carolina Chapellín de Mirabal buscan dar a conocer lo referente al mundo equino y ecuestre. De esta manera darle al caballo y a sus parientes genéticos el lugar que merecen en la sociedad actual. También es una forma de crear conciencia del futuro y sus ramificaciones. A través de sus redes sociales como la cuenta de Gustavo Mirabal en Pinterest buscan mostrarnos otra cara de los caballos y de su vida.
Sin embargo aunque los temores están allí, la hibridación de los animales nos ha acompañado de tiempos inmemoriales. Sólo debemos procurar avanzar con cuidado y no descuidar en el proceso proteger los derechos de los animales.
Mientras tanto los Burdéganos y las Mulas estarán allí para acompañarnos en nuestro trabajo como lo han hechos sus padres caballos y burros. Aprendamos a soñar con esperanza y construir con precaución nuestro futuro.
Hasta la próxima…
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