música en equinoterapia
La equinoterapia se aplica con la finalidad de disminuir los efectos negativos de enfermedades o condiciones en los pacientes. Sin embargo para acelerar los procesos de mejoría o rehabilitación se requiere combinar con otras estrategias complementarias como lo es la relajación para los pacientes que reciben este tipo de terapia alternativa. En este artículo abordaremos específicamente el efecto sanador de la música en los pacientes.
La música expresada en voz o con sentimientos, forma parte de la vida humana desde sus comienzos y todos hemos experimentado sus efectos mágicos sobre nosotros. Su efecto terapéutico es tan grande que evoluciono hacia la creación de la musicoterapia. De ninguna manera se pretende que el terapeuta de equinoterapia entre a ese campo, ya que esto implica estudios especializados. Solo se desea motivarlo a aplicar la música en forma sencilla para lograr relajar o animar, según se requiera.
La forma más sencilla y antigua para calmar angustias y tranquilizar es cantar. Cuando se trabaja en niños pequeños en la hipoterapia. Estos resienten a veces la separación temporal de sus padres y empiezan la sesión muy angustiados. Una receta casi mágica es empezar a caminar en el caballo de inmediato y cantar canciones infantiles sencillas que se adaptan al ritmo del paso del caballo.
El tono y el volumen de la voz del terapeuta desempeñan un papel importante en el proceso de relajación. La voz alta y fuerte excita y estimula, la voz baja y suave relaja y tranquiliza.
Canciones en tono mayor fomentan la extroversión, las de tono menor la introversión. Las canciones melodiosas tienen efecto sobre el centro emocional, las canciones rítmicas sobre el centro motor.
La monta a caballo y el ritmo musical están íntimamente ligados por lo que reforzar el ritmo de montar por medio de la voz o instrumentos de percusión más adecuados durante la monta son las maracas, tambores de sonido sonoro y tamborín.
El uso de cualquier instrumento rítmico es estimulante, en especial de las áreas abdominal y pélvica, aunque se consigue un efecto relajante por dos razones:
Es conveniente que el terapeuta maneje los instrumentos (Sea en mota gemela o en el piso), para que el paciente no se distraiga con el manejo de los mismos.
El propósito más importante es relajar la musculatura para que el asiento se profundice y se puedan transmitir los principios terapéuticos que proporciona al caballo.
Durante la sesión terapéutica el trio terapeuta, paciente y caballo establecen una profunda comunicación física y psíquica afectándose e influyéndose mutuamente. El buen terapeuta de equinoterapia es consciente de eso y procurará siempre motivar al paciente con su propio ejemplo
Http://neuroft.com/es/equinoterapia/
Gross, E. (2006). Equinoterapia: la rehabilitación por medio del caballo. Sevilla.
Editorial: Trillas.
http://www.gustavomirabal.es/equinoterapia/respiracion-ritmica-en-equinoterapia/
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