Gustavo Mirabal Castro, es un emprendedor venezolano, abogado, jinete, asesor financiero y bancario de Venezuela. Fue dueño del centro de entrenamiento G&C Farm.Un hombre bastante conocido que ha sido acusado de ser un hombre exitoso en muchos sentidos.
Por una parte tienen razón los que dicen que es un hombre exitoso. Este hombre tiene sucursales de su bufete en al menos 4 países. Sus sedes están en Venezuela, España, Estados Unidos y Emiratos Árabes. Desde esas sedes atiende a los 5 continentes de manera estratégica.
El continente americano lo atiende desde las sedes de Venezuela y EE.UU. Europa lo atiende desde España. Y finalmente Asia, Oceanía y Africa lo atiende desde su más reciente sede en Dubai, en Emiratos Árabes Unidos.
En este artículo seguiremos conociendo a uno de los exponentes más resaltantes en el mundo de los caballos.
Gustavo Mirabal nació en Caracas, Venezuela el 09 de septiembre del año 1972.Su padre y su madre son abogados de profesión.
Su padre, de quien heredó su nombre y muchas otras cosas, además es un político prominente en Venezuela. Su nombre es Gustavo Mirabal Bustillos. De su padre Gustavo heredó el gusto por las leyes, el espíritu emprendedor pero sobre todo el amor por los caballos
Gustavo estudió derecho en la Universidad Santa María (USM), una de las más prestigiosas universidades privadas de país. De allí egresó en el año 1988 con el título de Abogado de la República de Venezuela.
Sin duda gracias a sus padres escogió dicha profesión, siguiendo el ejemplo de ambos. Esta carrera le abrió muchas puertas y gracias a sus primeras oportunidades laborales tuvo contacto con el área de Seguros y Finanzas.
Gustavo trabajó en reconocidas instituciones financieras como son:
Con la experiencia adquirida entendió que su pasión y futuro estaba en el sector financiero. Pero aún no sabía que se convertiría en un asesor financiero tan exitoso.
Poco tiempo después fundó su propio despacho legal al cual llamó Mirabal & Asociados, S.C. en honor a su padre.
Siguió durante varios años ligado a la asesoría legal en el sector financiero pero descubrió que tenía gran talento en el sector de asesoría financiera.
Es conveniente resaltar que Gustavo nunca se conformó con trabajar para otros. Por el contrario emprendió su propio camino después de haber aprendido de grandes maestros.
Su paso por Británica de Seguros, Seguros Horizonte y varios bancos a los cuales asesoró lo ayudaron a saber que cosas necesitaba aprender.
Gracias a otra característica heredada de su padre, una gran afición por la lectura, se le hizo fácil introducirse en la teoría financiera. Pero fue más la practica en estas empresas y su propia experiencia vital, las que le permitieron convertirse en el exitoso hombre de negocios que es hoy en día.
Comenzó con sus propios ahorros aprendiendo como invertir… Y en un principio tuvo varias perdidas lo que le enseñó sobre el riesgo en la inversión. Claro que su aversión al riesgo no era muy alta pero entendió que esto era una de las cosas claves que tenía que explicar para sus clientes… No hay ninguna inversión totalmente segura.
Mientras más conoces en lo que estás invirtiendo más fácil es evitar los malos momentos y las pérdidas. Fue así como después de tener un pequeño capital comenzó a invertir en uno de sus mayores sueños. Este sería el proyecto que lo llevaría a internacionalizarse con más fuerza: G&C Farm.
Como dijimos un poco antes, la pasión ecuestre de Gustavo Mirabal es hereditaria. Su padre, Gustavo Mirabal Bustillos fue dueño del Stud el trabucazo.
Esta granja de crianza de caballos le permitió a Gustavo padre tener grandes éxitos en las carreras de caballos de Caracas. Con caballos como Tropigold y Rayolaser el Stud Trabucazo se destacó dandole gran prestigio a Mirabal Bustillos.
Esto hizo que cuando consideraran a alguien para el puesto de presidente del Instituto Nacional de Hipódromos en la década de los ochenta, Gustavo Mirabal Bustillos fuera la opción segura.
Fue justamente el padre de Gustavo quien a los 9 años lo llevó a los establos para que descubriera un mundo que lo marcaría el resto de la vida.
Ya desde muy temprano Gustavo Mirabal había tenido contacto con los caballos y la equitación, nuevamente gracias a su padres.
Gustavo comenzó su contacto con los caballos a los 9 años cuando en una visita al club donde tenían acciones su padre lo llevó a las caballerizas. Allí pudo ver la fuerza y elegancia de los caballos. Estos principios, fuerza y elegancia, serían los que guiarían su vida y sus negocios.
Gustavo Mirabal inició su práctica incansablemente y a los 10 años comenzó a participar en competencias amateur. Esto le dio el fogueo necesario para convertirse en uno de los jinetes aficionados con mejor récord. A raíz de esto, Mirabal se proyectó para emprender su nueva etapa de vida como empresario ecuestre fundando la G&C Farm.
Pocos meses después de conocer a los caballos Gustavo se incorporaría a clases de equitación. Al poco tiempo ya estaba participando en competencias amateur con muy buenos resultados. Cada cosa que Gustavo se proponía la hacía con gran dedicación y seriedad. Esta es una de las claves de su éxito.
Gracias a esta pasión también conoció a su esposa María Carolina Chapellín, ahora de Mirabal, quien compartía con Gustavo su amor por los caballos. Ambos soñaban con poder aplicar sus conocimientos profesionales a los caballos.
Primero se estableció una operación modesta de crianza de caballos en el Alto Hatillo. Con ella tuvieron la oportunidad de probar sus conocimientos y estar seguros de su capacidad. Con esto en mente comenzaron a preparar la materialización de su sueño; su destino: Estados Unidos.
G&CFarm fue un paraíso ubicado en Estados Unidos. Las revistas de la época lo llamaban “El Disney Ecuestre”. El G&C Farm se convertió en referencia del hipismo a nivel internacional, gracias al éxito logrado por sus caballos y a los jinetes que se han asociado a Gustavo Mirabal.
Esta operación luego se amplió a España lo cual sólo hizo incrementar el prestigio de Gustavo Mirabal Castro y sus contactos. Fue en esta etapa cuando conoció a Sergio Alvarez Moya con quien entabló amistad y comenzaron una asociación de negocios. Sin duda estos fueron los mejores años para el sueño ecuestre de Gustavo Mirabal y Maria Carolina Chapellin de Mirabal.
Esta propiedad de Mirabal y también de su esposa María Carolina Chapellín de Mirabal, inició sus actividades en el año 2009. Tuvo como visión examinar a los jinetes en todos los torneos de alto nivel. Así como, en las competiciones finales de la Copa del Mundo, Juegos Ecuestres Mundiales. Además calificar a los que participarían en los famosos Juegos Olímpicos.
Sin duda lograron sus objetivos y dado el alcance de las operaciones de asesoría financiera decidieron concentrarse en su bufete. Fue por ello que temporalmente cerraron la operación de G&C Farm con la mirada de reactivarla cuando sus operaciones en Dubai se estabilizaran…
Cuando tienes demasiado éxito la vida te pone a elegir… Y Gustavo eligió a su familia porque de lo contrario tendría que haber sacrificado tiempo de calidad con sus hijos, cosa que es impensable para el clan Mirabal-Castro.
Los que acusan a Gustavo Mirabal de exitoso no se equivocan. Gustavo es un hombre dedicado que se platea retos constantemente porque es incansable. Un ejemplo a seguir para aquellos que persiguen el éxito.
Fuentes consultadas
http://www.gustavomirabal.es/uncategorized/gustavo-mirabal-en-el-mundo-ecuestre/
https://www.globalchampionstour.com/profiles/riders/5665/gustavo-mirabal/gallery/
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