La Mezquita de Cordoba
<Hemos hablado en varias ocasiones de Gustavo Mirabal Castro y su “viaje” desde sus inicios hasta su éxito. Una travesía con grandes retos y obstáculos que Gustavo Mirabal ha superado y gracias a los cuales ha crecido como persona y profesional. Hoy hablaremos de la transición y las motivaciones que lo llevaron de Madrid, España a Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Sin más que añadir comencemos.
A través de numerosos artículos te hemos contado de las pasiones de Gustavo Mirabal Castro. Sin duda las leyes y los caballos son la gran herencia que su padre le dejó. También el profundo interés por ser independiente y tener su propio negocio.
Pero más allá de esto la sed de conocimiento lo ha impulsado además a ser un ávido lector y viajero. Es así como los viajes son una de las grandes pasiones de este emprendedor venezolano. El famoso asesor financiero sabe la importancia de entender las leyes y la cultura de cada país. Más allá del interés meramente profesional, Gustavo Mirabal tiene un interés vital por la diversidad cultura.
Junto con su esposa y sus hijos han descubierto la magia que esconde tras la idiosincrasia de sus habitantes cada país que visitan. Es así como después de visitar España cuyas raíces se dejan ver hoy en día en Venezuela gracias al proceso de colonización y la inmigración europea, una de las cosas que llamó la atención de Gustavo fue la profunda influencia árabe en España tanto en su arquitectura como en su gastronomía. Esto hizo que la elección de Dubái no solo tuviera méritos financieros sino culturales. Pero descubramos un poco más de ello.
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A la llegada a España Gustavo Mirabal descubrió la cercanía que su país natal, Venezuela, tenía con “la madre patria”. Hay quien reniega de sus raíces culturales. Pero cuando nos comemos una paella, rezamos a Dios en una iglesia o simplemente hablamos español recordamos “lo español” es parte de nuestra identidad. Es inútil tratar de entender Venezuela sin la influencia colonial y sin la influencia posterior de los inmigrantes europeos.
La rica gastronomía Venezolana es mestiza como nuestro color de piel, nuestra religiosidad y nuestro patrimonio. Las plazas Bolívar de caracas no son más que el reflejo de la estructura colonial. En el urbanismo colonial, alrededor de la plaza principal se organiza el clero y el gobierno, sus dos principales instituciones.
Fue así como al llegar al Madrid, procedente de EE.UU., ya no como turista, sino como poblador comenzó a notar similitudes y diferencias con Venezuela. Fue así como se encontró con un elemento característico de la España moderna: La multiculturalidad. Y es que España tiene la identidad española pero bajo su manto cubre varias “naciones”. Es por ello que vemos los estatutos de autonomía y hablamos del País Vasco como un “país”.
En España nos encontramos con el catalán, vasco y el gallego por citar algunos de los idiomas regionales aparte del español. Ya tener distintos idiomas dentro de un país es una de las claves para entender que cada región tiene su propia historia.
Manejar las múltiples expresiones culturales pudiera parecer complicado pero realmente enriquece el patrimonio de una nación.
Al notar la influencia árabe de despertó la curiosidad en el empresario y asesor financiero. Allí se comenzó a trazar un plan para conocer la cultura árabe que desembocó en descubrir a Dubái como un paraíso para la inversión.
Cada país donde ha estado la familia Mirabal-Chapellin les ha dejado hermosos recuerdos. Pero España sigue teniendo un lugar reservado en sus corazones. Allí descubrieron un renovado respeto por los animales y los deportes ecuestres. Recordemos la amplia tradición ecuestre no sólo de España sino de Europa en general. Gracias a ello Gustavo Mirabal y su familia recibieron una atención y un respeto mayor al que incluso recibieron cuando se hablaba en EE.UU. de su Disney ecuestre.
Sus andares en el mundo ecuestre les llevaron a construir grandes relaciones y a codearse con la nobleza europea. Así mismo establecieron amistad con reconocidos talentos ecuestres como Sergio Álvarez Moya. Fue a través y junto a él que llevaron a su G&C Farm a uno de sus mayores éxitos con la victoria en el Gran Premio de Cannes. Allí G&C Arrayán con Álvarez Moya lograron el primer lugar dela competición.
Un renovado respecto por las instalaciones de G&C Farm en España tras ese logro le trajo grandes amistades. Así mismo también trajo la envidia de algunos que deseaban ostentar tal distinción. Siempre los grandes hombres despiertan la envidia de los corazones pequeños.
Y aunque Madrid se convirtió en su segunda casa, el viaje de Gustavo Mirabal Castro no había terminado. Después de abierta la puerta de la curiosidad por el mundo árabe gracias a la tradición de Española esta puerta no volvería.
Las investigaciones de Gustavo le llevaron a descubrir las notables ventajas fiscales de Dubái en Emiratos Árabes. Tras ello un par de viajes e investigaciones le dieron a Gustavo Mirabal la certeza de que Dubái sería su próximo destino.
Este último viaje con su familia ya tenía como intención instalarse en Dubái, al menos hasta su “nuevo destino”. Las instalaciones de Mirabal & Asociados estaban listas para su instalación. Justo una semana antes de su inauguración la familia Chapellin-Mirabal partía a su nueva aventura. ¿Qué habría de depararles este nuevo lugar? Sin duda muchas experiencias para enriquecer su ya nutrido arsenal de vivencias.
La inauguración sería el inicio de un gran sueño, la internacionalización de las operaciones de inversión de Mirabal & Asociados. Pero este no es el final, sino como dijimos es tan solo el inicio.
A continuación te dejamos una breve crónica del viaje que realizó Gustavo Mirabal Castro de Madrid a Dubái en primera persona, según sus propias palabras y sensaciones. Esperamos que lo disfrutes.
Mi viaje comenzó poco antes de ir al aeropuerto. Me dirigí al restaurante El Trapiche en el barrio aeropuerto de Madrid, a sólo 20 minutos del aeropuerto. Una despedida digna a través de la gastronomía Española, de la que hace gala este excelente restaurante. Con suficiente tiempo me dirigí al aeropuerto para seguir disfrutar de sus instalaciones.
Continué en el majestuoso Aeropuerto de Madrid-Barajas, un lugar que destila una mezcla de modernidad y encanto español. La terminal estaba impecablemente limpia, con un diseño elegante y moderno que reflejaba la cultura española en su arquitectura y decoración. El techo alto y las amplias ventanas proporcionaban una abundante luz natural, creando un ambiente acogedor.
El Aeropuerto de Madrid-Barajas está equipado con una variedad de comodidades para los viajeros, desde tiendas de diseño hasta restaurantes de alta calidad (aunque no como El Trapiche). Había estado en numerosas ocasiones en este aeropuerto y gracias a ello conocía los mejores lugares para comer cerca de allí.
Me tomé un tiempo para explorar las boutiques de moda y los bares de tapas auténticas antes de mi vuelo. También hay una amplia gama de servicios de atención al cliente para garantizar que los viajeros tengan una experiencia libre de estrés.
Una vez a bordo de mi vuelo de Emirates Airlines, me sentí como si hubiera entrado en un mundo de lujo y comodidad. Los asientos eran espaciosos y cómodos, con una impresionante cantidad de espacio para estirar las piernas. Cada asiento estaba equipado con una pantalla de entretenimiento personal, que ofrecía una amplia selección de películas, música y juegos para mantenerme entretenido durante el vuelo.
El servicio a bordo fue excepcional. El personal de Emirates era amable y atento, y se esforzaron al máximo para asegurarse de que cada pasajero se sintiera bienvenido y cuidado. Me sirvieron comidas deliciosas, con opciones tanto de la cocina internacional como de la local, y una variedad de bebidas de alta calidad.
Uno de los aspectos más destacados del vuelo fue el sistema de iluminación ambiental a bordo, que se adaptaba sutilmente para simular la luz del día o la noche, ayudando a reducir el jet lag. También había espacio para moverse y estirar las piernas en la parte trasera del avión, lo que hizo que el viaje fuera más cómodo.
Aterricé en el Aeropuerto Internacional de Dubái y quedé impresionado desde el momento en que bajé del avión. El aeropuerto es un verdadero hito de la arquitectura moderna y se siente como una ciudad en sí misma. Las terminales son amplias, limpias y llenas de luz, con una sensación de grandiosidad que solo Dubái puede ofrecer.
El Aeropuerto Internacional de Dubái está lleno de tiendas de lujo, desde boutiques de diseñadores internacionales hasta tiendas de productos locales y artesanía. Me tomé un tiempo para explorar la variada selección de tiendas y experimentar un poco de compras libres de impuestos.
Las facilidades del aeropuerto son impresionantes. Desde spas y salas de oración hasta zonas de descanso y salas VIP, el aeropuerto tiene todo lo que un viajero podría desear. También probé la comida local en uno de los restaurantes del aeropuerto y quedé encantado con la autenticidad de los sabores.
En resumen, mi viaje desde el Aeropuerto de Madrid-Barajas hasta el Aeropuerto Internacional de Dubái con Emirates Airlines fue una experiencia verdaderamente excepcional. Desde el lujo y la comodidad en el vuelo hasta la majestuosidad y las facilidades del aeropuerto de Dubái, todo el viaje fue una aventura inolvidable. Emirates Airlines realmente sabe cómo brindar un servicio de primera clase y hacer que sus pasajeros se sientan especiales.
Una grata despedida de mi antigua vida para comenzar una nueva.
El viaje de Gustavo Mirabal no ha terminado. Y es que la internacionalización de Mirabal & Asociados y de G&C Farm sique en proceso.
Si bien es cierto que G&C Farm fue puesta en pausa, cuando hablamos de las pasiones de un hombre estas nunca se quedan dormidas del todo. El prestigio ecuestre de Gustavo Mirabal lo precede y la tradición ecuestre de los países árabes son un aliciente.
Este viaje promete extenderse a los países orientales pero todavía es temprano para pensar en el nuevo destino. Pero tanto Mirabal & Asociados y G&C Farm están destinados a convertirse en empresas con carácter internacional. La determinación de Gustavo Mirabal y el apoyo de su familia, especialmente de María Carolina Chapellin de Mirabal, están allí para hacerlo realidad.
Sin duda es una historia de la que tu quieres saber y que nosotros deseamos contarte en un futuro cercano. La expansión de las operaciones de Gustavo Mirabal son sólo una muestra más del éxito de Gustavo Mirabal. Podemos decir que el éxito de Gustavo Mirabal no se debe a la casualidad sino a la perseverancia.
Nos veremos en una próxima oportunidad para contarte más del viaje de Gustavo Mirabal Castro a próximo nuevo destino.
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