Les Gardians centauros de La Camargue

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Les Gardians, Centauros de La Camargue

Viajar por el planeta y coincidir con sorprendentes paisajes llenos de caballos salvajes es el sueño de los amantes de los caballos. Ver espectáculos de caballos en una tierra que además de estar colmada de caballos tiene unos jinetes a la altura es una fantasía hecha realidad.

Esto lo encontramos en una región de Francia llamada La Camarga. Allí encontramos maravillosos espectáculos en una tierra de marismas y costas colmada de caballos, toros y flamingos.

Los que amamos a los caballos soñamos con recorrer el mundo, para encontrarnos estos eventos especiales. Este sueño y muchos otros se pueden hacer realidad en la región de la Camarga en Francia. Esta es una región que es un pequeño país independiente a cargo de “Les Gardians” en tanto preserven el acervo cultural de la región y mantengan el delicado balance del ecosistema que allí se despliega.

Cuando viajamos a estos paraísos naturales lo que buscamos es el lugar donde pasar nuestra jubilación y quizás morir, aunque esperamos que nunca ocurra esto último. Cada vez que viajamos y nos encontramos con estas maravillas conocemos un poco más de nosotros mismos. Es la posibilidad de ver nuestra alma a través de las maravillas de nuestro mundo.

Los destinos elegidos hablan mucho de nosotros y obviamente que la pasión por los caballos nos lleva a innumerables destinos llenos de estos preciosos animales. Convertir en realidad esa aventura que está en nuestros sueños es el propósito de viajar.

Combinar la pasión por los caballos con el hecho de conocer sitios hermosos es lo máximo para un hombre inmerso en el mundo equino.

¿Cómo es Le Camargue?

Le Camargue tienen una energía única, fuerte y natural, con un mosaico de paisajes desolados y pantanosos. La Camargue sencilla y auténtica, sin pretensiones cuya gran belleza está justamente en estar ausente de “maquillajes”. Llena de naturaleza, con tradiciones, culturas y gentes amables, La Camargue es una vuelta a los orígenes.

La Camargue se encuentra entre el delta del Ródano y el mar Mediterráneo, en la antigua lengua Oc, “Cap marca” significa “La que no tiene límite”.

Los colores verdes de la Camargue producen un estado de ensoñación muy especial… Pero también encontraremos otros colores: los blancos caballos, los toros negros y los flamencos rosas. El tiempo parece suspendido en estas inmensas llanuras húmedas de una belleza extraordinaria, miles de hectáreas de marismas, dunas, pastos y salinas que se mantienen en contra de todo y donde el tiempo queda suspendido.

El caballo de La Camargue es fuerte e inteligente, con una habilidad característica para girar sobre sí mismo con gran rapidez. A pesar de su corta estatura su poder se ve al cabalgar junto a los toros que llevan de un punto a otro a través de playas y marismas en sus festivales.

Les Saintes Marie de la Mer

Esta población supo conservar su alma, a espaldas de las embestidas del viento mistral. Pasear por sus callejuelas adoquinadas, disfrutar del mar, participar en los espectáculos taurinos, en los que no se da muerte al animal y vivir su gran afición, que son los caballos. Aquí se celebra todos los años el 14 de julio, durante cinco días, la feria ecuestre más importante de Francia.

Es todo un espectáculo en esta ciudad el peregrinaje de los gitanos, que desde el siglo XII se reúnen aquí cada año los 24 y 25 de mayo para visitar a su santa patrona, Sara La Negra. Llegan desde todos los lugares del mundo en sus caravanas y carretas y durante esos días las calles y plazas de Saintes Marie se llenan de música, bailes y ropas multicolores. Muchos de ellos han abandonado su vida nómada para asentarse en estas tierras pantanosas.

En el siglo IX y ante la amenaza de los sarracenos, se construyó su iglesia fortificada con un adarve que rodea todo el edificio y que podemos recorrer viendo desde las alturas unas vistas maravillosas. Alberga los relicarios de las tres Marías que se encuentran en una cripta construida en el coro. De ahí viene el nombre del sitio…

Aigues Mortes

Llegamos a Aigues Mortes por una carretera local muy tranquila que nos permite disfrutar del paisaje e ir haciendo paradas para acercarnos a las manadas de caballos.

Esta ciudad medieval es capital de la Petite Camargue, fue portuaria en su origen, pero actualmente se encuentra ubicada tierra adentro, a ocho kilómetros de la costa. El pueblo se fundó en 1241 y se construyó en zona de marismas, salinas y lagunas, por eso su nombre “Aguas Muertas”. La ciudad se fortificó en 1272 y deambular por sus pequeñas y retorcidas calles supone descubrir el alma de la Camargue.

Aquí en las marismas, toros y caballos viven en semilibertad, en manadas, que sus cuidadores los gardians, vigilan. El término gardians viene de la expresión occitana “gardo-besti”, que significa guardián de las bestias, nombre muy adecuado para estos excelentes jinetes que cuidan las “manades” de toros bravos a lomos de sus blancos caballos, ataviados con sombreros negros de ala ancha y coloridas camisas.

Quien gobierna Le Camargue?

Le Camargue es propiedad de los gardians con una condición: que ellos se encarguen de que no se cometa ningún tipo de alteración medioambiental y mantengan las tradiciones. Si no lo hicieran así, el gobierno de la Camarga pasaría a manos del gobierno francés. Pues esta zona es una “república independiente” dentro de Francia, con sus normas, sus leyes y su estilo de vida.

En la Camarga podemos ver un espectáculo parecido a los encierros españoles. Donde los toros negros de grandes y afilados cuernos entran corriendo en un recinto especialmente cerrado con talanqueras, mientras los intrépidos gardians, montados en sus caballos camargueses, dirigen a gran velocidad a la manada con una pica de tres puntas llamada trident. Detrás de las barreras, instaladas a lo largo del recorrido, los espectadores aplauden esta suelta del toro: el abrivado (encierro) es una antiquísima tradición que se ha convertido hoy en un espectáculo en el que los caballistas hacen alarde de sus habilidades.

Un poco más sobre el Abrivado

Uno de los festivales ecuestres más importantes es el abrivado. Este evento se celebra cada año el 11 de noviembre en las playas de Saintes Maries. Reúne más de mil caballos de toda la Provenza y más de 200 gardians. A lo largo de 7 km, los caballos, en grandes manadas y con los jinetes vestidos al estilo tradicional. Así mismo tienen que conducir a los toros hasta el redil, entre las olas del mar, la arena de la playa y el ambiente festivo.

Los secretos de Le Camargue

Ellos han sabido guardar los secretos de estas tierras, quizás es su caballo el secreto mejor guardado… La raza equina camarguesa vive semisalvaje en las ciénagas desde hace siglos, sobreviviendo en condiciones casi extremas. Estos animales tienen que alimentarse del duro pasto y agua salada, lo que les hace resistentes y fuertes.

Aunque su capa parece blanca, realmente son de color “gris”. Al nacer poseen pelaje negro o marrón oscuro, que cuando se hacen adultos se transforma en un “blanco” muy especial y radiante.

De corta estatura, son fuertes e inteligentes. Además poseen de forma natural una habilidad muy singular. Está consiste en dar giros en redondo sobre sí mismos con gran rapidez.

El espectáculo que ofrece Le Camargue va muy en consonancia con el lema de la revolución francesa “Libertad, igualdad y franternidad”. Libertad cuando vemos a las yeguas y sus potros siguiendo al semental de la manada a través de la marisma, en un espectáculo único. Así mismo, poder recorrer este paisaje a lomos de un blanco caballo camargués. Siendo esta una experiencia que todos los amantes de los caballos debemos vivir alguna vez.

Un espectáculo para amantes de los caballos y la naturaleza en general con un mosaico de paisajes que van desde dunas, playas a marismas.