Alimentación-caballo-Gustavo-Mirabal
La alimentación del caballo es un arte más que una ciencia. Hoy en día, se conoce mucho más de la nutrición del equino, de los aportes nutricionales, de los ingredientes. Además la nutrición de este hermoso animal cada día es más científica, es decir, va quedando atrás el empirismo para alimentarlo. En este artículo se enfocará sobre la alimentación para los caballos atletas, los cuales están sujetos a ejercicio intenso y que, en consecuencia, necesitan diariamente altas cantidades de nutrientes.
El conocer sobre la anatomía del sistema digestivo del caballo facilita en gran medida, varias claves sobre cómo alimentarlo adecuadamente.
Comprando el tracto digestivo del caballo con otras especies, se evidencia que es pequeño y por tanto tiene poca capacidad de almacenamiento. La causa de que el estómago del equino sea reducido es que en su hábitat natural consumía pasto que es poco nutritivo pero abundante; y por tanto, tenía que comer durante muchas horas en el día.
Es por esto que, la digestión en este animal debe ser continua. Pues, la ausencia de comida en el estómago predispone a la formación de úlceras gástricas.
El forraje representa una porción significativa en la alimentación de los caballos y es relativamente económico. Está integrado por las hojas y tallos de las plantas. Es decir, no se incluyen los granos, frutos y raíces. Las plantas forrajeras para el caballo pueden ser pastos, leguminosas y hiervas.
En este orden de ideas, la característica típica de los forrajes es su alto contenido de fibra el cual está constituido principalmente por carbohidratos estructurales de la pared celular de la planta.
Expertos manifiestan que son los remanentes comestibles resistentes a las enzimas del intestino. Es decir, son todos los carbohidratos que no fueron digeridos en el estómago pero que son fermentados en el intestino grueso.
El heno se produce a partir de plantas verdes que son: cortadas en su crecimiento intermedio. También preservadas por desecación y por último almacenadas para alimentar después al caballo.
Vale resaltar que casi cualquier planta puede henificarse. Pero, no todos los henos son igualmente nutritivos para el caballo. La más alta calidad de heno comienza con plantas nutritivas.
El heno comienza a perder su valor nutritivo desde el momento en que se corta. A su vez, continúa perdiendo nutrimentos mientras se deseca en el campo y, mientras se almacena. Las vitaminas son las que más se pierden, la mitad de la Vitamina A se pierde en el primer día de desecado (curado), pero si el heno queda expuesto a la lluvia las pérdidas de vitaminas son superiores.
Al caballo se le puede alimentar con la planta de la avena henificada o bien, con el grano de avena.
La avena tuvo sus días de apogeo cuando los caballos fueron la principal fuente de fuerza mecánica y es que el grano de avena es un alimento ideal para los caballos en trabajo. Pues contiene suficiente energía para cubrir las demandas de trabajo intenso, es muy gustoso. Su alto contenido de fibra reduce la probabilidad de problemas como el cólico y otro denominado laminitis.
Fuentes consultadas
https://www.engormix.com/equinos/articulos/suplementos-equinos-t29108.htm
https://gustavomirabalcastro.online/caballos/alimentacion-de-un-caballo/
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