Las enfermedades del aparato locomotor (específicamente el casco) en el caballo constituyen una buena parte del trabajo desarrollado por los veterinarios especialistas en clínica equina. Cobrando mayor importancia cuando se trata de animales destinados a las competencias.
El casco es una continuación de la epidermis de la corona. A esta altura la dermis de la piel se continúa con la dermis (corion) del casco. Según la región del casco bajo la cual está situado, se habla de corion perióplico, coronario, laminar, de la ranilla y corion solar.
El casco protege a las estructuras internas y actúa disipando las fuerzas que se producen al golpear el suelo durante el movimiento.
Algunas de las enfermedades frecuentes en esta área son:
Es una inflamación de la banda coronaria que normalmente resulta de una enfermedad sistémica. Es de poca frecuencia y suele acompañar a procesos febriles o cuadros de infosura.
Regularmente suele afectar a dos o más cascos, mostrándose inflamación inicial de la banda coronaria con producción de exudado y dolor. Cabe resaltar, que durante un periodo de 7-14 días se puede producir la separación completa de la pared del casco de la banda coronaria.
Es una causa relativamente frecuente de cojera en el caballo y se produce sobre todos en equinos que trabajan en exceso en terrenos duros. El traumatismo directo sobre la palma causa hemorragia entre las láminas sensibles y no sensibles del casco. Cuando afecta a los talones en la zona comprendida entre las barras y los talones se suele llamar “callo”. Algunos animales tienen predisposición sobre todo en el caso de palmas planas y con talones bajos. Además es típico de caballos con rotación del tejuelo secundaria a osteítis pedal.
Entre los síntomas podemos encontrar: cojera leve y crónica de extremidades anteriores. También puede haber una tendencia a rehusar en los saltos para evitar la presión.
Posiblemente sea la mayor causa de cojera aguda en el caballo. Los abscesos se deben a la colonización de gérmenes patógenos de diferentes estructuras del casco, ya sea debido a grietas presentes en el mismo, hematomas subsolares o heridas penetrantes.
Cojera aguda no asociada al ejercicio. Es por esto, que el caballo trata de no apoyar la extremidad afectada. Por otra parte, se presenta calor y aumento del pulso digital palmar en el comienzo. Después de 24-48 horas puede aparecer inflamación en el área de la cuartilla. Si no se tratan tienden a buscar salida por la zona más blanda, es decir, el borde coronario, por donde drenan.
Está relacionado con grietas o heridas de la tapa o muralla. Generalmente, esta situación es el resultado de exceso de sequedad, debilidad de la pared y de cascos excesivamente largos. Aquellos que se producen a nivel de las lumbres suelen ir acompañados de separación de la muralla de la lámina sensible. Casi siempre son longitudinales. Vale acotar, que cuando son transversales se habla de ceños. Estos últimos son típicos de traumatismos directos en la banda coronaria que ocasionan una herida que acompaña a todo el crecimiento del casco.
Son típicas de caballos de deporte y en especial en razas de trotones, de paseo más que en pura sangres. La mayor parte afectan al ala lateral del tejuelo y otras llegan a ser intra-articulares.
Fuentes consultadas
http://www.equisan.com/images/pdf/patcasco.pdf
https://gustavomirabalcastro.online/2018/09/29/tratamiento-contra-la-laminitis/
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