Cólico

El cólico es una de las cosas más comunes cuando se habla de enfermedades o síndromes en la vida de un caballo.

Las causas pueden ser varias, lo cierto es que el dolor muy intenso y de no prestar atención el animal podría morir.

La palabra cólico tiene su origen en el significado de dolor de colon. Pero generalmente se usa para describir un dolor en la zona abdominal.

Esto ocurre tanto en humanos como en los caballos.

Cólico

Los cólicos se deben a alteraciones en el aparato digestivo del caballo, especialmente en el intestino delgado y el colon.

A estos se les conoce como Veraderos, cólicos verdaderos.

Más al dolor que puede sentir un caballo procedente de órganos como el hígado, el riñón o el útero (en las yeguas) se conocen como cólicos falsos, refiere el portal https://www.webconsultas.com.

En ocasiones resulta muy difícil determinar con exactitud el origen del dolor. Pero lo que sí debe hacerse es estar pendiente del animal.

Un descuido podría ser fatal.

El cólico también se define como cualquier alteración que interfiera “en el peristaltismo intestinal o que induzca lesión de la mucosa intestinal o del peritoneo pudiendo producir distensión abdominal y crear dolor abdominal”, indica http://www.equisan.com.

Según estos la causa que provoque el cólico indica cuáles pueden ser las distintas lesiones del intestino.

Causas

Entre las causas de los cólicos equinos se encuentran los siguientes:

Cálculos renales, torsión del útero, tumores, así como anomalías dentales, parásitos, gastritis hernias, obstrucciones y torsiones.

Vamos a definirlas cada una de ellas a continuación.

Los cólicos por parásitos surgen porque estos provocan un mal comportamiento orgánico.

En este sentido, cuando un caballo tiene parásitos aparecen los estróngilos: Gusanos parásitos que pueden provocar trombos en los vasos sanguíneos intestinales.

Esto ocasiona isquemia (ausencia de irrigación sanguínea) y mal funcionamiento orgánico en el animal.

Cabe destacar que los cólicos son intensos y van de forma lenta hasta convertirse en una muy aguda e intensa. Su duración es de sólo minutos pero debido a lo delicado del sistema digestivo del caballo representa algo muy grave.

Incontables son la cantidad de ejemplares que han fallecido en su lucha contra un cólico. Puesto que la única forma de pasar ese momento tan fuerte es tumbándose en el suelo, sin embargo, si el veterinario está presente el dolor podría ser más llevadero.

Tomemos en cuenta que el animal se estresa, igual que un ser humano, la diferencia es que el hombre tiene la capacidad para soportar ese dolor, mientras que el caballo sufre por lo pequeño de su estómago e intestinos.

Hernias

Las hernias también producen dolores intestinales que se transforman en cólicos equinos.

Estas son trastornos anatómicos en los que alguna parte del tracto intestinal del equino cambia de posición.

Lo que trae como consecuencia que se introduzca en un lugar inadecuado o se gira sobre sí mismo, afectando al riego sanguíneo y la función intestinal.

Gastritis

En la vida de un caballo los cólicos se dan por diferentes causas y una de ella es la gastritis.

Ocurren cuando el intestino o el colon acaban por ocasionar deshidratación en el caballo.

Como consecuencia se altera la flora bacteriana y la motilidad normal del intestino, paralizándolo (íleo) o contrayéndose en exceso (cólico espasmódico).

Anomalías dentales

Los cólicos por anomalías dentales suceden cuando hay un mal cuidado bucal y dental del caballo.

Y por tanto al animal se le dificulta la masticación correcta de los alimentos. Se complica su digestión, provocando impactación (taponamiento) intestinal.

El dato:

Entre tanto las obstrucciones son causadas por ingestión de cuerpos extraños (como arena) o la impactación de alimento mal digerido, esto produce a su vez distensión gaseosa del intestino.

Otras causas

Según los expertos de http://www.equisan.com/ sostienen que además de las causas referidas anteriormente también existen estas, las cuales están muy ligadas.

• Timpanismo primario gastrointestinal: Es una lesión que ocurre por acumulo de gas en la luz intestinal lo que produce un gran aumento de la presión en las terminales nerviosas de la serosa creando dolor.

“También se da por lesiones macroscópicas que se observan: distensión de las asas intestinales, inhibición de la motilidad y posible evolución a íleo paralítico.

En todo esto hay una disminución del retorno venoso que se observa como un aumento de la coloración y posible cianosis (coloración azulada)”.

• Timpanismo secundario gastrointestinal: deriva de íleo u obstrucción intestinal que resulta del secuestro de gas y fluidos en intestino delgado. A diferencia del anterior, en la luz intestinal habrá más contenido sólido y fluidos.

• Enteritis

• Obstrucción simple (no estrangulante): Ocurre cuando se produce una inflamación de las fibras del músculo liso.

• Obstrucción estrangulante: se produce interrupción del riego sanguíneo y de la luz intestinal. Las lesiones que se observan son: distensión de las asas intestinales, edema y si no se resuelve con prontitud se produce compromiso vascular, hipoxia y como consecuencia necrosis.

Influencia para llegar al cólico

Para que un caballo sufra de cólico debe atravesar por cualquiera de estos episodios.

De hecho, si hay combinaciones de estos el dolor puede ser aún mayor.

• Edad: el cólico puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en caballos de edad media, entre los 3 y los 8 años.
• Sexo: las hembras gestantes pueden sufrir cólicos debidos a la torsión del útero y los machos a consecuencia de hernias escrotales.
• Raza: el caballo árabe está predispuesto genéticamente a sufrir problemas digestivos y los ponis a padecer obstrucciones en el tracto intestinal.
• Aptitud: los caballos de deporte tienen tendencia a padecer cólicos debido al estrés y al ejercicio extenuante.
• Hábitat: aquellos animales que pastan en zonas arenosas o donde abundan los gusanos parásitos, como los estróngilos, son más proclives a los cólicos equinos. Por otro lado, los que pasan demasiado tiempo en el box sin realizar ejercicio también están predispuestos a sufrir cólicos.
• Alimentación: la carencia de fibra, el abuso del concentrado o la escasez de agua accesible y limpia y los cambios bruscos en la alimentación pueden ser perjudiciales.
• Antecedentes de cólico: aquellos caballos que ya lo han padecido anteriormente, son más propensos a sufrirlo de nuevo.

Tratamiento

Si nota que su caballo está pasando por una fase de cólico debe llamar inmediatamente al veterinario.

No le suministre medicinas al animal si no tiene los conocimientos necesarios.

En cuanto al tratamiento farmacológico este suele consistir en la administración de analgésicos por vía intravenosa (banamina o sedación).

También se recomienda administrar laxantes al estómago del animal mediante una sonda nasogástrica.

Dicha sonda debe contener aceite mineral o sulfato de magnesio/sal de Epsom.

Otra de las cosas que se recomienda para tratar el cólico equino es la hidratación del caballo con líquidos de manera oral o intravenosa.

La mayoría de los caballos con cólico responderán al tratamiento farmacológico.

Pero, si el equino sigue estando incómodo, hay que considerar la repetición inmediata del examen y la posible remisión a un centro quirúrgico.

La fase quirúrgica debe contemplarse cuando el caballo no mejora y sigue presentando molestias.

Así como síntomas de dolor, a pesar de haber suministrado medicinas, o si, durante el estudio diagnóstico, el veterinario encontró indicadores específicos que apuntan a un problema quirúrgico.

De lo contrario esta no será la primera opción. Puesto que también es una operación delicada.

Sin embargo, por tratarse de algo tan delicado es recomendable evaluar bien al caballo a fin de determinar si lo que más le conviene es la cirugía. Muchos salen del quirófano con vida mientras que otros se duermen para siempre.