Los deportes ecuestres terminan en eventos que reúnen rituales. Ahora bien existen elementos que determinan el comportamiento de los animales entre ellos el temperamento del caballo.
De allí, el reino animal es un mundo diverso en todas sus especies. Cada una tiene sus propias particularidades y formas de actuar en determinadas situaciones.
El reino animal tiene sus propias complejidades, sus formas de actuar de manera instintiva.
Cada animal es producto de su genética. Esto es fundamental respecto a su instinto por sobrevivir en un determinado espacio, con ciertas condiciones de la naturaleza.
En el caso de los equinos el carácter y temperamento del caballo es de acuerdo a cada raza.
Es importante destacar, que hay conductas propias del animal de acuerdo a su temperamento. Otras conductas provienen de lo que el animal va a aprendiendo a lo largo de su existencia.
En resumen, los animales también tienen su propio instinto y formas de reaccionar ante diferentes eventos. Estas reacciones son producto de su percepción.
El comportamiento animal tiene sus propios factores que lo determinan.
Por lo general los caballos de sangre fría son más serenos, tranquilos y mucho más manejables.
Ahora bien, existen los caballos de sangre tibia. Estos son el resultado de cruces que hacen los expertos entre equinos de sangre fría y caliente.
Producto de esa composición el caballo puede adoptar cualquiera de los dos temperamentos. También puede tener el efecto de hacer confluir características de ambos.
Y por supuesto también se encuentra el caballo de sangre caliente cuyo temperamento es mucho más listo y nervioso. De igual manera es más difícil de entrenar.
En tal sentido, el temperamento del caballo es uno de los elementos que condicionan su comportamiento. Al momento de desarrollar cualquier actividad debemos tomarlo en cuenta.
Por otra parte, el ambiente donde se desarrolle el equino es fundamental para desarrollar el temperamento del caballo.
De esta manera, el temperamento del caballo facilita la preparación para cualquier actividad perteneciente al mundo del hipismo. Esto también es verdad cuando se consideran su uso en actividades como la equinoterapia.
El propietario de los caballos al manejar información sobre la biología del animal puede atender mejor sus necesidades.
Sobre todo aquellas desde el punto de vista médico y también la alimentación. Esto permitirá los cuidados más oportunos para la calidad de vida del animal.
De esta manera, puede tomar decisiones de manera oportuna conforme a la crianza y actividades ecuestres a desarrollar.
Tanto animales como seres humanos poseen su propio temperamento y el carácter. Ellos lo van definiendo poco a poco producto de su naturaleza.
El temperamento del caballo se ve reflejado en la forma de ser, en este caso del animal.
Con todo, conviene precisar que el carácter del caballo se puede moldear gracias a la doma o al adiestramiento.
Cabe aclarar, que el temperamento del caballo se nota en las actitudes como fuerza, firmeza, y viveza del caballo.
En particular, para lograr forjar el carácter del caballo es indispensable el entrenamiento. En los últimos años se adapta a los nuevos tiempos y técnicas.
Cuando se habla de entrenamiento, algunos expertos apelan por el manejo natural. En el manejo natural, el caballo es domesticado considerando sus propios ritmos y sentidos del caballo.
Así mismo, el entrenador del caballo debe poseer experiencia y conocimientos para entender las conductas y comportamientos de cada caballo.
Por tal motivo, cada animal es distinto, posee sus propias características y actúa conforme a cada situación.
Es posible, que todo ese conjunto de conductas y comportamientos sean el medio que utilicen los caballos para comunicarse.
En particular los caballos se relacionan con sus cuidadores, entrenadores o incluso deportistas de la equitación y doma clásica. Es allí cuando se nota el temperamento del caballo.
Similarmente, gracias a todo ese conjunto de conductas el caballo puede ser entendido por estos expertos.
Conforme al temperamento del caballo tiene que ver con las características del animal que provienen desde el nacimiento.
Es posible que el carácter se forje a lo largo de las experiencias. También forma parte de ello los entrenamientos específicos que desarrolle el caballo a lo largo de su vida.
El caballo puede mostrar niveles altos de energía, mayor estabilidad, seguridad, serenidad, mayor dinamismo, entre otras.
También el carácter del caballo pude demostrar también nerviosidad, templanza, de allí depende la conducción y templanza del caballo.
Indudablemente el carácter tiene mucho que ver con los comportamientos del caballo.
Sin embargo existen otros factores que facilitan el entrenamiento del animal. Por lo general están más vinculados con la cotidianidad del mismo.
Entre ellos se puede destacar:
También se registra el trato que tengan sus cuidadores, entrenadores y aquellas personas que se relacionan directamente con el animal.
El temperamento del caballo y su carácter son el reflejo vivo de sus emociones, sensaciones y esencia como animal.
Así mismo, los caballos son animales inteligentes, aprenden rápidamente. En tal sentido la suma de todos estos elementos constituyen el temperamento y carácter del caballo.
Indudablemente la relación del caballo con el jinete en los deportes ecuestres debe tener los siguientes elementos:
Todo ello se reflejará en la respuesta y rendimiento del caballo en el caso de las competiciones.
El montar caballos es una tarea compleja donde se aprende todos los días. Esto se debe a que cada animal es muy distinto en cuanto a los rasgo de su carácter y temperamento.
Igualmente, los caballos dentro de sus capacidades son animales fuertes, nobles, inteligentes que aprenden rápidamente rutinas.
Por lo general son animales obedientes. Dependiendo del trato con que sean atendidos responderán de manera rápida a los estímulos y situaciones del ambiente.
A lo largo de su entrenamiento los caballos, irán entendiendo las órdenes y ejecutaran las acciones correspondientes.
Generalmente, los caballos cuando son entrenados para actividades de competencias poco a poco aprenderán. Desde lo básico hasta desenvolverse en ambientes de mayor precisión.
Los caballos, como los seres humanos poseen sus ratos de excelente disposición así como también de mal genio.
Es necesario que el entrenador o deportista de la equitación esté muy atento al temperamento del caballo:
A las actitudes que deben estar atento el entrenador se puede destacar las siguientes:
En oportunidades los caballos con mal genio pueden mover a menudo sus orejas, y también las patas de adelante.
El caballo puede mover bruscamente la boca, en señal de rechazo a alguna situación que esté viviendo en ese momento.
Por último, el carácter de un caballo es producto del buen trato, cariño, atenciones que tengan sus cuidadores. En todo momento y en sus sesiones de entrenamiento se le debe tratar con ternura.
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