Pico Global de producción de petróleo
La planificación financiera tanto para personas como para países es fundamental para ver la sostenibilidad de nuestro futuro. Uno de los aspectos más relevantes para la planificación financiera es considerar el entorno socio-económico y los eventos disruptivos. Uno de los eventos disruptivos que ha movido la economía mundial es el precio del petroleo. Es por ello que hoy hablaremos de la teoría del Pico de Hubbert y su implicación en la economía mundial y finanzas globales.
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La teoría de pico del hubbert se relaciona directamente con el precio del petróleo y como eso afectará a la sociedad en general. Recordemos que el petróleo es la principal fuente de energía y de materias primas del mundo. Esto implica que el pico de producción de petróleo marcará el inicio de una época de declive económico global.
La Teoría del Pico de Hubbert es un modelo matemático propuesto por el geofísico estadounidense Marion King Hubbert en 1956. La teoría del Pico de Hubbert intenta describir la tasa de producción de recursos naturales no renovables, como el petróleo, a lo largo del tiempo. Esta teoría sugiere que la producción de petróleo, o cualquier otro recurso no renovable, sigue una curva en forma de campana.
Esto implica que cualquiera que sea el recurso no renovable tendrá un máximo y allí comenzará el declive, Pero analicemos un poco más los elementos fundamentales de su teoría.
Todo esto según los analistas tiene y tendrá implicaciones significativas para la economía global y la seguridad energética. Sin embargo, hay algunas objeciones a la teoría de Hubbert como veremos a continuación.
La Teoría del Pico de Hubbert ha sido objeto de mucho debate respecto a sus hipotesis.
Los críticos argumentan que la innovación tecnológica puede afectar significativamente la curva de campana de producción.
Como ejemplo está la fracturación hidráulica y la exploración en aguas profundas, permite sobreprasar los límites predichos. De esta manera, la tecnología ayuda a descubrir nuevas reservas y aumentar la producción más allá de las predicciones.
Los defensores de la teoría del pico sostienen que, aunque estas tecnologías pueden retrasar el pico, no pueden evitarlo indefinidamente.
Sin embargo, la sustitución de las fuentes de energía con tecnologías disruptivas pueden cambiar el recurso del cual depende la sociedad. Con ello el pico de producción se modifica completamente.
La Teoría del Pico de Hubbert ha influido en la manera en que los gobiernos ven la producción de petróleo y la planificación energética.
La precisión del modelo original de Hubbert ha sido cuestionada. Sin embargo, la idea central de que los recursos no renovables tienen límites de producción es relevante. Esta idea se mantiene el en centro de debates sobre sostenibilidad y el futuro de la energía.
Hoy en día, la discusión sobre el pico de petróleo también se entrelaza con el cambio climático y la transición hacia fuentes de energía renovable, lo que añade otra capa de complejidad al panorama energético global.
A partir de este planteamiento analicemos como esto incide en las finanzas tanto personales como globales.
Si bien es cierto que la teoría del pico es bastante impredecible, ella nos habla de eventos previsibles que tienen un impacto significativo en las bases económicas de las personas y de la sociedad.
Considerar estos escenarios catastróficos como una realidad posible nos hace prever posibles riesgos. Con ello nuestra gestión de riesgos se convierte en una necesidad y no sólo una alternativa.
Muchas personas viven con sus finanzas personales al límite, sin considerar los imprevistos. Una persona, empresa o gobierno con una mirada estratégica puesta en las amenazas del entorno puede ser capaz de manejar de mejor manera el riesgo.
Algunos analistas consideran que la actual crisis global inflacionaria está relacionada con el pico de la producción petrolera. Y es que la guerra entre rusia y ucrania y el petróleo, tienen un papel central en la actual crisis.
La escasez de petroleo generada por la guerra rusa-ucraniana y los altos precios como consecuencia, están afectando el mundo. Aunque no hayamos visto el pico de la producción petrolera, esta guerra nos muestra sus posibles efectos.
Por ello, considerar las situaciones extremas en la planificación a largo plazo es fundamental para mitigar los riesgos subyacentes.
Buscar maneras en que la producción de alimentos e industrial dependa en menor medida de los combustibles fósiles. También considerar los fertilizantes derivados del petróleo. De esta manera aseguramos la seguridad alimentaria.
Para Gustavo Mirabal, el asesor financiero venezolano, debemos sustituir progresivamente los medios de transporte dependientes de combustibles fósiles para garantizar la movilidad.
Incentivar patrones de consumo más sustentables en la población ante el declive del petróleo.
Crear una consciencia de la importancia del ahorro personal para atender los vaivenes de la economía mundial.
El pico actual de la producción mundial de petróleo, según datos recientes de abril de 2024, se sitúa en aproximadamente 81.76 millones de barriles por día (bpd). Esto representa una ligera disminución en comparación con el mes anterior, cuando la producción fue de 82.53 millones de bpd, y también una pequeña caída en comparación con el mismo período del año anterior, que registró 81.83 millones de bpd.
A nivel más general, la oferta global de petróleo ha mostrado fluctuaciones. En junio de 2024, la producción mundial alcanzó los 102.9 millones de bpd, en parte debido al aumento de la producción no perteneciente a la OPEP+ y la reactivación de algunos proyectos bioenergéticos. Se espera que la oferta mundial continúe creciendo, llegando a un promedio de 103 millones de bpd para finales de 2024, y un aumento aún mayor proyectado para 2025, impulsado por países como Estados Unidos, Canadá, Guyana y Brasil.
Estos datos sugieren que, aunque la producción global de petróleo sigue siendo alta, las tensiones geopolíticas y la evolución del mercado pueden influir en la estabilidad y el crecimiento futuro de la producción
El inicio del declive en la producción mundial de petróleo tiene profundas implicaciones económicas, sociales y ambientales, que pueden afectar tanto a los países productores como a los consumidores.
El declive de la producción de petróleo es un escenario que plantea desafíos significativos a nivel global. Sin embargo, también ofrece una oportunidad para que el mundo acelere la transición hacia un modelo energético más sostenible y diversificado. La preparación para este escenario será crucial para mitigar los impactos negativos y aprovechar las oportunidades que surgen de un cambio inevitable en la economía energética global
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