//Cinisca, la 1era mujer ganadora en deportes ecuestres en JJ.OO.
Cinisca la primera ganadora de los juegos olímpicos

Cinisca, la 1era mujer ganadora en deportes ecuestres en JJ.OO.

Cinisca, una princesa espartana del siglo V a.C., es una figura histórica fascinante, especialmente por su relación con los caballos y el deporte ecuestre. Ella fue la primera mujer en la historia en ganar en los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia. La hazaña de Cinisca (Cynisca) una hazaña notable en un tiempo y lugar donde las mujeres tenían roles limitados en la vida pública.

Cinisca la primera mujer ganadora de los juegos olimpicos
Cinisca la primera mujer ganadora de los juegos olímpicos

LA Relación con los caballos y el deporte ecuestre de cinisca

Cinisca provenía de la realeza espartana, siendo hija del rey Arquidamo II. En Esparta, las mujeres tenían más libertad y educación física que en otras ciudades-estado griegas. Cinisca, con el apoyo de su familia y su gran pasión por los caballos, entró en una competencia que era exclusivamente dominada por hombres: la carrera de carros de cuatro caballos (tethrippon) en los Juegos Olímpicos.

Aunque las mujeres no podían competir directamente en los juegos ni estar presentes en ellos, Cinisca, como dueña de caballos y aurigas (conductores de carros), podía participar de manera indirecta. Era el propietario quien recibía el reconocimiento y los laureles en caso de victoria, no el auriga. Cinisca se convirtió en la primera mujer en obtener la victoria en los Juegos Olímpicos en 396 a.C., repitiendo su triunfo en 392 a.C.

En el santuario de Olimpia encontramos una inscripción sobre la figura de Cinisca. En la inscripción confirmamos que fue la única mujer que ganó la corona de flores en las carreras de carros de los Juegos Olímpicos. La inscripción dice así:

Reyes de Esparta son mis padres y hermanos.

Cinisca, vencedora con un carro de veloces corceles,

erijo esta estatua. Y me declaro como la única mujer

de toda Grecia que ha ganado esta corona.

Significado de su hazaña

La victoria de Cinisca fue un hecho sin precedentes y marcó la historia del deporte. Aunque no se sabe si lo hizo para desafiar las normas de género o simplemente por amor a los caballos y el prestigio que conllevaba la victoria, su logro fue un símbolo. Su hazaña es una muestra de la habilidad femenina en un ámbito reservado para hombres. Su éxito animó a otras mujeres de la nobleza griega a seguir su ejemplo. A pesar de esta gran demostración de habilidad las oportunidades para las mujeres no se multiplicaron inmediatamente. La obtención de derechos a través de la historia siempre es un proceso.

Su nombre y su historia fueron celebrados en Esparta, donde se erigió una estatua en su honor. En ese entonces, su victoria también fue vista como un reflejo de la fortaleza de la aristocracia espartana, que invertía fuertemente en la cría de caballos y la competición ecuestre.

Cinisca dejó un legado no solo en el deporte sino también en la historia de las mujeres, demostrando que incluso en las sociedades más rígidas de la antigüedad, las mujeres podían destacar en áreas reservadas a los hombres si tenían los recursos y la determinación necesarios.