Lucien Laurin

Este es un entrenador de origen Franco-Canadiense cuya carrera empieza como jinete en  1929. Durante ese tiempo Lucien Laurin competía en el Blue Bonnets Raceway en Montreal, Quebec, su tierra natal.

En 1942 comenzó a trabajar como entrenador en Nueva Inglaterra, un trabajo que duraría 45 años y lo llevaría a la cima del éxito de las carreras de caballos.

Mientras trabajaba para dos establos diferentes, disfrutó de una larga y exitosa asociación con el propietario Reginald N. Webster.

Para Webster, Laurin entrenó a varios ganadores, entre ellos Quill, el Campeón estadounidense de dos años de edad de 1958.

Además de Amberoid, quien ganó el Wood Memorial Stakes de 1966 y le dio a Laurin el primero de los seis American Classics, el Belmont Stakes.

Llegada al Chenery’s Meadow Stable

Lo que nunca se imaginó nadie es que la llegada de Lucien a la vida de Penny sería transformadora.

Este encuentro ocurre cuando el hijo de Lucien, Roger Laurin, trabajaba como entrenador en Christopher Chenery’s Meadow Stable.

Posteriormente acepta una oferta de trabajo para Ogden Phipps y le sugiere a Penny Chenery Tweedy que su padre podría ayudarlos temporalmente.

Lucien Laurin ya estaba jubilado

Al salir de su jubilación en 1971, Lucien Laurin se fue a trabajar en Meadow Stable por lo que se suponía que sería un período temporal.

En ese momento, el establo tenía dificultades financieras, pero las cosas pronto cambiaron.

Con su potro, Riva Ridge, ganando más de $ 500,000 y siendo nombrado campeón estadounidense de potro de dos años en 1971, Lucien Laurin y Meadow Stable pronto se convertirán en el establo número uno en carreras.

Juntos ganaron numerosas carreras importantes de Stakes y cinco de las Seis carreras de la Triple Corona de los Estados Unidos en 1972 y 1973.

Trabajo con Ron Turcotte

Bajo la tutela de Lucien Laurin, Riva Ridge, llevaba sobre sus lomos al jockey canadiense Ron Turcotte.

Con quien ganó el Derby de Kentucky de 1972 y el Belmont Stakes.

Se dice que una fuerte tormenta enturbió la pista en el Hipódromo de Pimlico; y que de lo contrario, el caballo podría haber ganado la Triple Corona.

Para 1972, Lucien Laurin es nombrado ganador del Premio Eclipse de la National Thoroughbred Racing Association como el entrenador más destacado de Norteamérica.

Sin embargo, a pesar de este éxito, Laurin es más conocido como el entrenador del Gran Rojo Secretariat.

Ejemplar que fue elegido como el Campeón Americano de Dos Años de 1972, y el Caballo del Año de 1972 y 1973.

Siendo además 1973 el año en que se adjudicó la primera Triple Corona.

Secretariat fue calificado en el puesto # 2 de la revista Blood-Horse, en la lista de los 100 mejores caballos de carreras de Estados Unidos del siglo XX.

Segundo retiro:

Lucien Laurin se retira de las carreras por segunda vez en 1976, pero regresó en 1983 como entrenador y propietario parcial de Evergreen Stable.

En total, entrenó a un total de 36 ganadores de Stakes y fue admitido en el Museo Nacional de Carreras y Salón de la Fama en 1977.

Se consagró en el Salón de la Fama de Carreras de Caballos de Canadá al año siguiente.

Muerte

Laurin vivía en su casa en Key Largo, Florida, cuando murió en 2000 en un hospital de Miami.

Su ingreso al centro de salud se debió a una lesión tras una caída en su casa.

El hospital informó que Laurin murió la mañana del lunes 26 de junio del año 2000, después de complicaciones posteriores a la cirugía para reparar una fractura de cadera.

Impresiones

A pesar de que su trabajo con el gran Secretariat sería su mayor legado, casi igualmente famoso en las pistas de hipódromos era el genio de Laurin y casi todos los días.

“Tenía un temperamento terrible, eso es verdad”, dijo Penny Chenery, dueña de Secretariat.

“Pero él era un perfeccionista, y si la gente no era tan precisa como él o trabajaba tan duro, pisoteaba y gritaba. Pero era tan adorable. Y quería un granero feliz, con gente feliz”.

“Si él tuvo una falta, fue su malgenio”, dijo Ron Turcotte, jinete que condujo a Secretariat. “Pero él simplemente odiaba perder”.

“Él confió mucho en mí”, dijo Turcotte.

“Eso a su vez puso mucha confianza en los caballos. ¿Cuántos entrenadores sabes que realmente escuchan a sus atletas? Puedo contarlos con una mano. Él era uno de ellos”.

Cuando Laurin finalmente se retira de su entrenamiento en 1987, tenía 36 ganadores de Stakes y tres campeones: Riva Ridge, Secretariat, y la campeona de dos años de edad, Quill.

“Lo que la gente olvida, algo que nunca leí en los periódicos, es lo bueno que fue Lucien con los niños de 2 años”, agregó Turcotte. “Esa es la señal de un gran entrenador, alguien que puede poner un gran trasero en un caballo”.

Al igual que Turcotte, Laurin nació y se crió en Quebec, Canadá, y se enorgullecía de su país de origen y de su educación franco-canadiense.

Este comenzó a entrenar en las pistas de Nueva Inglaterra en 1942 y luego se entrenó para Reginald Webster y AB “Bull” Hancock Jr.

En la película

El 8 de octubre del año 2010 en Estados Unidos se estrena la película Secretariat.

Un filme en el cual se recogen la vida de el Gran Rojo, la Penny Chenery y a grosso modo la de Lucien Laurin y el jinete Ron Turcotte.

Laurin es interpretado por John Malkovich en la película hecha por Disney.

En ella se ve a un Lucien que no estaba conforme con su vida de hombre jubilado.

Estaba aburrido de jugar al golf como si fuera lo más importante… También resaltan su mal genio y toque de arrogancia, que finalmente se disipa cuando tenía confianza con la gente.

La película deja ver la tensa relación que el entrenador canadiense sostiene con la dueña de Secretariat en un comienzo.

Pero que después se fortalece tras el crecimiento y evolución del caballo.

También se puede ver al hombre obstinado y perfeccionista que era. Aquel que quería sacar lo mejor del caballo y el jinete.

El entrenador que no se rendía ante los malos resultados sino que seguía adelante y defendía su causa.

Luarin hace una gran empatía con la dueña de Secretariat, Penny Chenery, y forman un equipo prácticamente invencible.

Lo cierto es que Lucien Laurin dejó un gran legado para el hipìsmo norteamericano.

Uno que tiene que ver con la pasión, la constancia, el entrenamiento continuo, la no sobrecarga del caballo y la estrecha relación que un entrenador debe tener con el equipo que lo rodea.

En un momento del filme se aprecia cómo eran tan unidos el jinete, el entrenador y la dueña del caballo que parecían una familia.

Familia que atravesó pruebas fuertes pero que gracias a su tenacidad supieron vencer y convertirse en uno de los relatos más asombrosos en la historia de las carreras ecuestres norteamericanas.

Buenas recaudaciones

La película tuvo una gran aceptación en el público, aunque también hubo críticas.

Lo cierto es que el mensaje llegó y la gente acudió al cine para verla.

El resultado de ese excelente trabajo de Disney logró recaudar alrededor de 59 millones de dólares en los Estados Unidos.

Mientras que, si se suman las recaudaciones internacionales la cifra asciende a los 60 millones.

Para un promedio general de 120 millones de dólares aproximadamente.

¡Nada mal para una película ecuestre! ¡Enhorabuena!