André Brasilier un pintor de caballos

En las artes plásticas hay quienes se inclinan por plasmar las bellezas de la madre tierra. Algunos se inclinan por paisajes, otros por retratos de personas. Otros dentro de su variedad de obras hacen un espacio para los animales en especial los caballos. Este el singular caso del pintor francés que dentro de sus diferentes colecciones ha tomado en cuenta la belleza y singularidad que representan los caballos. De allí que haya ilustrado a este imponente mamífero en sus selectas obras de arte específicamente la pintura. Por ello abordaremos lo relacionado al pintor de caballos André Brasilier.

André Brasilier nació en el año 1929 en Saumur en el Distrito de Maine et Loire en Francia. Este artista plástico combino sus habilidades de la pintura con el grabado y la cerámica. Posee una gran inspiración y plasma la realidad en sus distintas obras de arte.

El artista francés André Brasilier lleva en su linaje el arte, pues sus progenitores eran pintores. Por lo general cuando se nace en el seno de una familia artística esto se transmite no solo en los genes sino con el ejemplo. Estas bases le dieron rienda suelta a André Brasilier de desarrollar esa vena artística a lo largo de su vida. Pues a la corta edad de diez años ya tenía bien claro que quería dedicarse al arte. Este fue el que heredo esos genes dominantes del arte.

Su primera inspiración para desempeñarse como un pintor fueron los caballos, puesto que el lugar de residencia de los padres quedaba en el campo. Esto le permitió tomar como referente estos preciados animales, ya que quedo anonadado con la belleza de estos animales. Posteriormente puso manos a la obra y comenzó a pintar los caballos en sus faenas agrícolas.

André Brasilier - exhibition at Opera Gallery Paris

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Trayectoria del pintor francés André Brasilier

André Brasilier ingreso a estudiar en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes en el año 1949.
Logro su primer Premio de Roma de pintura en el año 1953.
Luego residió en la Villa Medicis de Roma entre 1954 y 1957.
Su inspiración en un principio fueron los caballos. Luego se inclinó por el modelo femenino siendo su esposa su musa.
Además la naturaleza presente, los cambios de estación, la música entre otros.
A través de sus trazos muestra la belleza de la realidad que otros no perciben. Transforma lo que observa y lo plasma en sus lienzos que son toda una belleza.
Este hombre representa un hito ya que fue el único pintor luego de Pablo Picasso, que tuvo el privilegio de exponer sus obras de arte en el museo del Ermitage de San Petersburgo Rusia en el año 2005.
Otro hito que logró este celebre artista plástico francés fue el primer pintor que tuvo el honor de exponer sus maravillosas pinturas en el castillo de Chenonceau, en el Valle del Loira.
Sus magníficas obras de arte han traspasado las fronteras pues han sido llevadas a varios países entre ellos Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania y Rusia, entre otros.

Simbología del caballo en las obras de André Brasilier

El entorno donde creció el artista francés André Brasilier fue muy espiritual. Su padre fue un pintor dedicado a obras de corte místico. Este pintor no solo esta cautivado por la belleza física de los caballos. Sino también por la simbología que estos tienen

El pintor André Brasilier se expresa de los caballos de la siguiente manera:

“Los caballos son una creación estupenda. Están cargados de simbolismo, fortaleza, dinamismo, belleza. Son una fuente de inspiración”.
“Los caballos siempre están en un ambiente bello, en el corazón de la naturaleza, no es posible distinguirlos de la naturaleza. Lo que me interesa es esta búsqueda de la belleza.”

El caballo como fuente de inspiración del pintor André Brasilier

La primera inspiración que cautivo al artista André Brasilier para inclinarse por este mundo fueron los caballos. En estos vio una belleza singular y hasta cierto punto una divinidad que plasmo en sus retratos.

Como amante de los caballos tiene su propio ejemplar llamado Foufou, este permanece en su granja en su país natal Francia. Hoy en día siguen siendo su fuente de inspiración es un vínculo que le transmite un aliento especial para seguirlos pintando. Este es uno de los pocos pintores que perciben la evolución que han dado los caballos hasta la actualidad. Si de ello hablamos hasta tiene un colega pintor como el caballo Metro.

Este hombre tiene una habilidad para ver los caballos desde los ojos del amor. Pues percibe el movimiento en el caballo. A su vez admira de una manera muy especial el salto que han dado estos animales a la par de los seres humanos. Como un ejemplo de ellos todos los escenarios que ha logrado conquistar este bello animal desde el arte, la literatura, la recreación, la medicina entre otros

En resumidas cuentas para André Brasilier los caballos han jugado un papel muy importante en la humanidad. Pero más allá de ello han representado un compañero muy especial en los que tienen un caballo en casa. Para el incluso los caballos llegan a representar un símbolo de divinidad.

Otra fuente de inspiración del pintor André Brasilier

Este artista ha tenido desde siempre una predilección por los caballos lo cual ha venido pintando desde sus inicios. Sin embargo existe en su vida otra fuente de inspiración y no menos importante su esposa. En distintas obras su esposa Chantal se ha convertido en su modelo y protagonista de estas pinturas.

Sin lugar a dudas esta pareja disfruta al máximo cuando él se sienta a dibujarla. Esta singular pareja ríen como adolescentes disfrutan el momento y este queda grabado con el rostro de su gran amor es decir su esposa.

Pocos artistas se inspiran en su pareja para plasmarlas e inmortalízala en sus pinturas. Definitivamente un verdadero amor de estos esposos. Es así como su esposa y los caballos son sus principales motivos plasmados en sus lienzos. La excelencia que ha mantenido a lo largo de su trayectoria en el mundo de las artes lo han llevado a ganar premios importantes así como el privilegio de exponer e galerías sumamente selectas.

Con unas cuantas décadas dedicado al arte este pintor ha pintado un gran número de obras las cuales han sido presentadas en diversos lugares del planeta.

En relación al arte este tiene un paradigma muy singular pues señala lo siguiente:

“No soy un artista del movimiento realista, me interesa el arte que transforma”

En resumen…

De lo artistas que se inspiran en los caballos pocos llegan a amar con tal profundidad a este animal. Al punto de verlo como un símbolo de deidad, lo que lo lleva a plasmar a estos hermosos animales en sus distintas obras. Por otro lado su admiración al caballo radica en parte a la evolución que este ha tenido a la par con el hombre.

Hoy en día este artista tiene 89 años de edad, una vida que ha disfrutado de hacer lo que le gusta un privilegio que pocos se pueden dar. Sin duda alguna un legado para las generaciones de relevo en el mundo de la artes.