El rol del caballo en la cultura mexicana

El caballo siempre ha brindado su leal compañía a los humanos en todas las épocas y culturas del planeta. Como bien sabemos que el caballo es una animal que fue introducido a estas nuevas tierra por lo europeos específicamente los españoles. Estos llegaron aproximadamente por el siglo XV. De allí llegaron para quedarse conquistando así el corazón de los nativos ya que no tardaría mucho tiempo en que estos se convirtieran en grandes amigos. Por ello abordaremos el rol del caballo en la cultura mexicana.

En efecto existe un ejemplo de la mezcla de culturas y de tradición que los caballos de las charrerías. Como podemos ver el rol de los caballos en la cultura mexicana está bien marcado.

Los equinos son incorporados en diversas tareas que ejecuta el hombre. La recreación no escapa de este. Ya que participan en concursos de destrezas que en algún momento resultaron fundamentales en el campo.

Por otra parte los caballos deben ser ligeros, disciplinados e inteligentes. Así mismo estos deben mostrar disposición, es decir capaces de elaborar los mandatos de los charros. Por su parte, los jinetes se proyectan con atuendos de colores llamativos y sombreros amplios son parte de los retratos de la cultura mexicana.

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El caballo es un amigo inseparable del charro y parte de la historia de México.

Indudablemente el rol del caballo en la cultura mexicana ha representado un baluarte impresionante. Pues los mexicanos así como el resto de países del continente americano fueron conquistados por los caballos. Así mismo libraron unas cuantas batallas acompañados por los caballos, se liberaron logrando su independencia con los caballos. Como podemos ver el caballo tiene una influencio en la historia de un continente entero. Pues esta dinámica se repite en la mayoría de los países del nuevo continente.

Las razones mencionadas anteriormente hacen que los mexicanos sientan un vínculo especial con los caballos. Ese amor los ha llevado a incorporar los caballos en sus actividades de recreación. En este sentido la charrería surge de una mezcla de atribuciones del Viejo y el Nuevo Mundos.

El equino predilecto del charro es una combinación de razas, este resulta de la mezcla de los purasangres importados del viejo continente europeo y los caballos autóctonos, es decir propios de la zona.

Como resultado de estos cruces genéticos de caballos traídos por los españoles con los caballos de raza árabe, son considerados demasiado nerviosos como para los efectos de la charrería.

Los equinos inician en su fase de entrenamiento para las charreadas a los tres años. En México, la carrera de un equino de charrerías dura entre 12 y 15 años dependiendo de las condiciones del animal. Por otro lado se estima más su potencia y su conducta que su rapidez. Como podemos ver el rol del caballo en la cultura mexicana se manifiesta en la gran tradición de las charrerías.

Ciclo del caballo luego de las charrerías

Los caballos que se desempeñan en las charrerías pueden seguir viviendo largo tiempo después de cerrado su ciclo activo allí. Podemos ver como el rol del caballo en la cultura mexicana en especial la charrería conlleva más de una década lo que es bastante para el equino.

Sin embargo, después de allí lo más idóneo es que estos caballos sean bien cuidados. En efecto, lleven una vida tranquila. En el mejor de los casos sean incorporados en los centros ecuestres donde se realiza terapia asistida con caballos es decir equinoterapia. Lamentablemente este privilegio solo es para pocos caballos. Puesto que la mayoría terminan sus días tirando de carros de basura o en mataderos para la demanda de a industria cárnica. Tomando en cuento que en el continente americano México es uno de los principales productores de carne de caballo para el consumo humano.

Un buen ejemplo y que debería ser el grueso de los caballos jubilados de la charrería es un viejo caballo de charros llamado Pollito. Un nombre muy tierno para un equino, sin duda alguna un caballo muy dulce. Este equino se desempeña como coterapeuta en compañía de la terapeuta Columba Ortega brindando así su gran aporte a niños que padecen trastornos emocionales o discapacidades físicas.

Un buen charro siempre va a aspirar a que su caballo que ha brindado compañía durante tantos años tenga un final sano, feliz y descansado. Bajo ninguna circunstancia va a querer ver un caballo sufriendo o convertido en una parrillada.

Ojala y este nivel de conciencia lo tuvieran la mayoría de los charros. Otro mundo sería posible. Aun así el rol del caballo en la cultura mexicana está bien acentuado.

El indio y su caballería: el primer rol del caballo en la cultura mexicana

Aun no queda claro el surgimiento de la tradición mexicana como es la charrería. Así algunos estudiosos proponen la teoría de que vino de los mismos nativos. Aunque los conquistadores no permitían interacción de los caballos con los aborígenes esto fue cambiando a medida que pasaba el tiempo. De allí urge ese gran paso del rol del caballo en la cultura mexicana.

Por ello para el siglo XVI Don Diego Fernández de Córdova, por mandato del Virrey Luis de Tovar Godínez dio la autorización correspondiente para que 22 nativos de la zona montaran a caballo. Esto fue con fines de trabajo es decir para el pastoreo del ganado correspondiente a la Hacienda de Santa Lucía.

Esta medida de que los indios tuvieran contacto directo con los equinos para las labores agropecuarias. Fue permitiendo esa interacción indio caballo de allí surgió ese acercamiento. Por lo tanto cuando Sebastián de Aparicio, logró obtener la hacienda de Careaga instruyo a los nativos en diferentes labores. Entre ella la doma de bovinos y caballos, una tarea novedosa para estos hombres con el nombre de charrería.

Entre los que formaron la base del arte de la charrería podemos mencionar los siguientes caciques Otomíes, Nicolás Montañéz, Fernando de Tapia. Así como el entrenador Fray Pedro Barrientos, estos tuvieron ese papel fundamental. En consecuencia, el primer sitio en desarrollar estas habilidades fue Hidalgo. Posteriormente esta iniciativa se propago por regiones como Puebla, Estado de México, Nueva España y Jalisco.

La Charrería es un icono cultural de México donde el rol del caballo en la cultura mexicana ha dado lo mejor de sí. Este ha brillado con luz propia, es una forma de hacer solemnidad de una buena caballería, resplandecen en habilidad en la conducción de los animales. El resultado de esto es que resalta el brío y la energía del jinete.

Indumentaria del charro

Para llevar a cabo los eventos de la charrería se necesita una indumentaria especial. Los vestidos del charro son livianos con gran imaginación. Los trajes distinguidos en una composición de gamuzas de cualidades notables. Estos con un valor agregado de la mano de obra de artesanas.

Los cinco vestidos normalizados por la Federación de Charrería:

Faenas
Media Gala
Gala
Gran Gala

En síntesis

El rol del caballo en la cultura mexicana está muy marcado en las fiestas y tradiciones propias de ese país. Los nativos se adaptaron a las características de los caballos lo hicieron propio y de allí surgió este arte especial como lo es la charrería.

Además sigue siendo empleado en las actividades agropecuarios y la última que resulta desagradable para el caballo como lo es la industria cárnica.