//Enfermedades que afectan a los potros
enfermedades

Enfermedades que afectan a los potros

Enfermedades

enfermedades

 

Al igual que a los bebés recién nacidos, los potros son susceptibles a ciertas enfermedades por lo que hoy les contaremos al respecto.

Ahondaremos un poco en ello y daremos un par de consejos que servirán desde el inicio de la crianza.

Recuerda que desde el día 1, cuando nace el potro, hay cosas que se deben tener en cuenta.

Enfermedades que afectan a los potros

A fin de evitar que tus potrilos ingresen al sistema estadístico de muerte neonatal es necesario estar atento a la salud del potro desde el mismo instante en que nace.

Un consejo de entrada

La atención que se le debe dar a un animal en fase neonatal es vital ya que en este periodo, que dura aproximadamente los primeros 15 días, son muy vulnerables y las infecciones tienden a aparecer.

Por ello tenga en cuenta desde el ambiente donde la yegua hace el alumbramiento, hasta el clima, el suelo y el lugar en sí. Todo esto influye en la buena o mala salud del potro.

Sin duda un ambiente descuidado traerá problemas tanto al pequeño como la madre. No podemos olvidar que también es una fase nueva para la yegua.

Y que un parto también es delicado. Hay que estar pendiente de todo lo que ocurre.

Lo mejor ante las enfermedades o cualquier anormalidad es la prevención.

Factores de riesgo

Como todo en la vida supone un riesgo el hecho de que si no se tienen las condiciones necesarias para el parto o la crianza del potro hay factores internos o externos que ponen en peligro la buena salud de ambos animales.

Los cuidados, la forma de manejar la situación, tanto en lo profesional como en lo emocional cuenta mucho.

Los potros nacen con la facultad de poder levantarse rápido, se ponen de pie de un instante a otro e inmediatamente perciben lo que ocurre a su alrededor.

Y además poseen una memoria espectacular que les permite almacenar recuerdos, aún en esa fase, cosa que resulta genial ya que esto los marca de por vida para bien o para mal.

De hecho es en esa etapa inicial de su vida que se va consolidando emocionalmente. Y cualquier cosa que le haga sentir o mantener una actitud preventiva lo marcará para siempre.

Como resultado el potro crece con inseguridades, miedos y desconfianza ante los humanos y el ambiente que lo rodea. Conclusión ello puede tornarse en rebeldía.

Influencias en la yegua

Si se realizan cambios de establo o finca antes del parto hay que tener cuidado porque si no se hace el traslado de la forma correcta tanto la madre como el potro pueden correr riesgo.

De igual manera si al momento del parto el personal que estará pendiente no es experto las adversidades llaman a la puerta.

Los lugares con grandes cargas bacterianas ambientales han sido relacionados con aumentos en las tasas de morbilidad en los potros neonatos.

Riesgos en relación al potro

Rara vez ocurre, pero sí sucede, que un potro venga con anomalías congénitas que afectan la vida del recién nacido y en ocasiones los mata.

Sin embargo,estas son cosas de las que se tiene que estar alerta.

Otros de los riesgos que existen en relación al potro tiene que ver con la aspiración de meconio, los potros gemelos, los huérfanos y los prematuros.

A su vez, si el potrillo no ingiere el calostro de la madre esto puede producir varias infecciones en los primeros días de vida.

Lo cual aumenta las probabilidades de morir o enfermar. Además, la forma en como se le da el calostro influye notablemente en la aparición de enfermedades infecciosas durante el primer mes.

Infecciones provocadas por virus o bacterias

A continuación si notas que un potro recién nacido en tu cuadra presenta estos síntomas ¡alerta!

Podría estar siendo víctima de una infección a causa de virus o bacterias.

Los síntomas que se pueden presentar son: debilidad creciente e incapacidad para adoptar la posición de succión. Así como pérdida paulatina del reflejo de succión.

Esto es tan grave que el pequeño puede culminar en un estado de coma, convulsiones o hasta el fallecimiento.

Alteraciones anatómicas

Al potro pueden afectarlo alteraciones anatómicas como el paladar hendido, el síndrome de la boca de loro, contracturas de tendones, rompimiento de la vejiga.

Entre múltiples deformidades en el área de la cabeza, del cuerpo o de los miembros.

Dicha situación puede ser hereditaria o desarrollarse a causa de alteraciones del crecimiento fetal. También puede ser atribuido a infecciones por virus, deficiencias en la alimentación o por la ingesta de ciertos medicamentos.

Un potro desorientado

Cuando se ve a un potro desorientado es porque algo pasó en un momento de su fase neonatal.

El comportamiento de un potro así es trastornado y este sufre convulsiones, pierde el reflejo de succión.

También se vuelve incapaz para reconocer a su madre y seguirla.

Realmente este tipo de comportamiento está asociado a lesiones cerebrales causadas por hemorragia o edema.

Razones por las que se debe estar muy al pendiente de los potros cuando nacen y en todo su periodo neonatal.

Cuidado de los potros

Ahora bien qué cuidados se deben realizar desde el momento del alumbramiento.

¡Toma nota!

Las primeras tres horas después del nacimiento del potrillo son vitales ya que toda la información que reciba la absorberá y retendrá de forma permanente.

El cuidador tiene la tarea de ofrecer al animal la posibilidad de nutrirse con alimentos sanos y que se encuentren a su alcance.

Es preciso habilitar un comedero bajo sobre el que deberemos tener cuidado con la madre (para que no se coma el alimento destinado al hijo).

Durante el primer mes de vida la leche materna es indispensable para el crecimiento de un potro sano.

Posteriormente, dependiendo de la forma en como se vaya desenvolviendo se puede agregar avena a la dieta equina.

Después viene el momento de darle hierba fresca y heno; la cantidad dependerá de la leche que aún mame de la madre. La ración se irá aumentando de manera gradual a medida que el potro vaya creciendo.

Hasta los 18 meses aproximadamente el alimento básico debe ser la avena.

Tiene que tomar el calostro

A las dos horas de nacido el potro debe comenzar a succionar para alimentarse. De no hacerlo se tiene que ordeñar a la yegua.

La leche materna es el alimento por excelencia que debe consumir todo potro recién nacido.

Aunado a esto es indispensable que el pequeño tome el calostro de su madre inmediatamente.

Si el potro no toma el calostro en las 8 horas siguientes a su nacimiento puede padecer una infección.

La unión entre la yegua y su potrillo ocurre en las primeras 24 horas.

Incluso ese vínculo se consolida en el primer mes de vida. Ya que en ese periodo los potros manifiestan una dependencia máxima de sus madres.

Datos extras:

En caso de que la madre entre nuevamente en gestación, hay que destetar los potros pasados los 10 meses, de lo contrario, podrá mamar de su madre hasta los 20 meses.

Los potros deben habituarse al cabestro a una edad temprana y se acostumbrarán a estar atados.

Cuando ate a los animales utilice un nudo seguro de forma que pueda deshacerse rápidamente si fuera necesario.

 

 

 

 

Fuentes consultadas: